/ sábado 23 de diciembre de 2023

Investigación educativa en México

Hablar de investigación educativa es hablar de un proceso de construcción, explicación y comprensión del fenómeno educativo, en el que se presenta la producción de conocimientos vinculados a la vida social y la intervención de diversos campos de conocimiento como la sociología, la psicología, la antropología y la economía.

Lo anterior nos lleva a pensar en una interacción de carácter disciplinario, a partir de un marco metodológico, en donde no basta con ordenar ideas y conocimientos, sino también generar resultados diversos que planteen nuevas ideas, conceptos y teorías en donde se vean involucrados comportamientos, valores y actitudes, que pueden llevar a plantear a la investigación educativa como una disciplina dentro del ámbito educativo, cuya naturaleza involucra expresiones y problemas de carácter epistemológico y metodológico.

Su objetivo será la búsqueda de conocimiento que nos permitirá llegar a nuevas concepciones y significados en la resolución de problemas educativos, expone Patricia Rosas Becerril.

“Con la fundación del Centro de Estudios Educativos CEE en 1963 por Pablo Latapí Sarre inició como tal la investigación educativa en México, respaldado por los jesuitas y la iniciativa privada, se constituye como un verdadero centro de investigación de carácter multidisciplinario cuya contribución apoyó al desarrollo de la investigación educativa mexicana.

En este Centro se llevaban a cabo investigaciones que diagnosticaron el sistema educativo nacional, promovía proyectos de investigación –acción que incluían a los docentes como parte importante del proceso de investigación, además de la fundación del Centro de Estudios Educativos se da el primer doctorado en educación dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México”.

De esta manera, se destacan diversos sucesos y acciones en el desarrollo de la investigación educativa mexicana como: el 1er Congreso Nacional de Investigación Educativa (1981), la constitución del Programa Nacional Indicativo de Investigación Educativa (1981), la creación del Sistema Nacional de Investigadores (1984), el 2do Congreso Nacional para la Investigación Educativa (1993), la Fundación del Consejo Mexicano para la Investigación Educativa (COMIE) (1993) y los múltiples Congresos realizados por este Consejo.

Las instituciones pioneras que incluyen el Centro de Estudios educativos, el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y la Comisión de Nuevos Métodos de la UNAM, la creación de diversas revistas nacionales, latinoamericanas y locales, y algunos Departamentos de investigación en distintas universidades oficiales y privadas.

Regresemos con Pablo Latapí Sarre. Él marcó la ruta de la investigación en educación en el país. Una rápida revisión a su trayectoria profesional nos muestra que la gran mayoría de sus acciones contribuyeron al desarrollo de esta importante actividad; él inició la profesionalización de la investigación educativa (IE) en México.

Al respecto, Sylvia Schmelkes menciona: "ha logrado encarnar en su vida el testimonio consistente de una ética de compromiso con los grandes valores y con los más necesitados, que considero ha marcado [...] tanto a los investigadores en educación como al propio quehacer de la investigación educativa", comenta Emma Paniagua Roldan en la revista Iberoamericana de Educación Superior-UNAM.

En algún momento Latapí expresó: “La investigación educativa (IE) ha sido el objetivo fundamental de mi actividad profesional por más de cuatro décadas. En los últimos años he reflexionado sobre cómo llegué a definirla al decidir sobre la orientación de mis estudios de doctorado en 1960, pues este concepto no era una categoría curricular establecida en las universidades [...] la abordo, por ejemplo, como "conocimiento especializado y profesional", como construcción de un campo interdisciplinario nuevo dentro de las ciencias sociales [...] En mi concepción de la IE destaco que no es posible realizarla sin una concepción de la naturaleza del ser humano y las referencias valorativas que de esto siguen”.

Pedro Flores en “Crítica al poder desde la investigación” expone: Aunque Octavio Paz afirme que México e Hispanoamérica no tuvieron un siglo dieciocho, es decir, un movimiento de Ilustración, sí tuvimos hombres modernos como Latapí que imaginaron un espacio de pensamiento y reflexión desde donde se iban a pensar los principales problemas educativos del país y, gracias al conocimiento generado, se iba a cuestionar al “Rey”, al poder político.

Todo ello en función de la justicia y la igualdad. Esto es un claro rasgo “ilustrado” que a 60 años de la creación del Centro de Estudios Educativos habrá que recordárselo a los jóvenes.

Hace algunos años en la Universidad Pedagógica Veracruzana se creó el Seminario Pablo Latapí, como un homenaje a este académico impulsor de la Investigación Educativa y con el fin de propiciar la formación de investigadores en cualquier tema o área y que expusieran los resultados de sus lecturas e investigaciones educativas, a través de la discusión, la interlocución y el análisis.

Uno de los aspectos importantes en el que se desarrolló el Seminario, se centraba en la construcción del fenómeno educativo vinculado a diversos campos de conocimiento, cuya historia marca un análisis y búsqueda de saberes y conocimientos que permiten llegar a concepciones y significados en la resolución de problemas a través de diversas disciplinas.

Es deseable promover y fomentar el desarrollo de la investigación educativa y que este Seminario tenga la capacidad y el apoyo para establecer agendas de investigación propias y algo más sustantivo: “la libertad para cuestionar las acciones del gobierno en materia educativa, de manera crítica y constructiva”. Que sea un honor compartir, en alguna medida, el camino de Pablo Latapí.

Hablar de investigación educativa es hablar de un proceso de construcción, explicación y comprensión del fenómeno educativo, en el que se presenta la producción de conocimientos vinculados a la vida social y la intervención de diversos campos de conocimiento como la sociología, la psicología, la antropología y la economía.

Lo anterior nos lleva a pensar en una interacción de carácter disciplinario, a partir de un marco metodológico, en donde no basta con ordenar ideas y conocimientos, sino también generar resultados diversos que planteen nuevas ideas, conceptos y teorías en donde se vean involucrados comportamientos, valores y actitudes, que pueden llevar a plantear a la investigación educativa como una disciplina dentro del ámbito educativo, cuya naturaleza involucra expresiones y problemas de carácter epistemológico y metodológico.

Su objetivo será la búsqueda de conocimiento que nos permitirá llegar a nuevas concepciones y significados en la resolución de problemas educativos, expone Patricia Rosas Becerril.

“Con la fundación del Centro de Estudios Educativos CEE en 1963 por Pablo Latapí Sarre inició como tal la investigación educativa en México, respaldado por los jesuitas y la iniciativa privada, se constituye como un verdadero centro de investigación de carácter multidisciplinario cuya contribución apoyó al desarrollo de la investigación educativa mexicana.

En este Centro se llevaban a cabo investigaciones que diagnosticaron el sistema educativo nacional, promovía proyectos de investigación –acción que incluían a los docentes como parte importante del proceso de investigación, además de la fundación del Centro de Estudios Educativos se da el primer doctorado en educación dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México”.

De esta manera, se destacan diversos sucesos y acciones en el desarrollo de la investigación educativa mexicana como: el 1er Congreso Nacional de Investigación Educativa (1981), la constitución del Programa Nacional Indicativo de Investigación Educativa (1981), la creación del Sistema Nacional de Investigadores (1984), el 2do Congreso Nacional para la Investigación Educativa (1993), la Fundación del Consejo Mexicano para la Investigación Educativa (COMIE) (1993) y los múltiples Congresos realizados por este Consejo.

Las instituciones pioneras que incluyen el Centro de Estudios educativos, el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y la Comisión de Nuevos Métodos de la UNAM, la creación de diversas revistas nacionales, latinoamericanas y locales, y algunos Departamentos de investigación en distintas universidades oficiales y privadas.

Regresemos con Pablo Latapí Sarre. Él marcó la ruta de la investigación en educación en el país. Una rápida revisión a su trayectoria profesional nos muestra que la gran mayoría de sus acciones contribuyeron al desarrollo de esta importante actividad; él inició la profesionalización de la investigación educativa (IE) en México.

Al respecto, Sylvia Schmelkes menciona: "ha logrado encarnar en su vida el testimonio consistente de una ética de compromiso con los grandes valores y con los más necesitados, que considero ha marcado [...] tanto a los investigadores en educación como al propio quehacer de la investigación educativa", comenta Emma Paniagua Roldan en la revista Iberoamericana de Educación Superior-UNAM.

En algún momento Latapí expresó: “La investigación educativa (IE) ha sido el objetivo fundamental de mi actividad profesional por más de cuatro décadas. En los últimos años he reflexionado sobre cómo llegué a definirla al decidir sobre la orientación de mis estudios de doctorado en 1960, pues este concepto no era una categoría curricular establecida en las universidades [...] la abordo, por ejemplo, como "conocimiento especializado y profesional", como construcción de un campo interdisciplinario nuevo dentro de las ciencias sociales [...] En mi concepción de la IE destaco que no es posible realizarla sin una concepción de la naturaleza del ser humano y las referencias valorativas que de esto siguen”.

Pedro Flores en “Crítica al poder desde la investigación” expone: Aunque Octavio Paz afirme que México e Hispanoamérica no tuvieron un siglo dieciocho, es decir, un movimiento de Ilustración, sí tuvimos hombres modernos como Latapí que imaginaron un espacio de pensamiento y reflexión desde donde se iban a pensar los principales problemas educativos del país y, gracias al conocimiento generado, se iba a cuestionar al “Rey”, al poder político.

Todo ello en función de la justicia y la igualdad. Esto es un claro rasgo “ilustrado” que a 60 años de la creación del Centro de Estudios Educativos habrá que recordárselo a los jóvenes.

Hace algunos años en la Universidad Pedagógica Veracruzana se creó el Seminario Pablo Latapí, como un homenaje a este académico impulsor de la Investigación Educativa y con el fin de propiciar la formación de investigadores en cualquier tema o área y que expusieran los resultados de sus lecturas e investigaciones educativas, a través de la discusión, la interlocución y el análisis.

Uno de los aspectos importantes en el que se desarrolló el Seminario, se centraba en la construcción del fenómeno educativo vinculado a diversos campos de conocimiento, cuya historia marca un análisis y búsqueda de saberes y conocimientos que permiten llegar a concepciones y significados en la resolución de problemas a través de diversas disciplinas.

Es deseable promover y fomentar el desarrollo de la investigación educativa y que este Seminario tenga la capacidad y el apoyo para establecer agendas de investigación propias y algo más sustantivo: “la libertad para cuestionar las acciones del gobierno en materia educativa, de manera crítica y constructiva”. Que sea un honor compartir, en alguna medida, el camino de Pablo Latapí.