/ lunes 24 de diciembre de 2018

Nadie puede con la inseguridad; $7,500 millones que hacen falta


Es complicado escribir que desea uno al lector feliz Navidad y próspero año nuevo a sabiendas de que en Veracruz y México muchos son víctimas de la inseguridad, el desempleo, la corrupción y la mala economía.

Tan sólo la inseguridad ha dejado enlutados a miles de hogares veracruzanos y quién sabe cuánto tiempo tenga que pasar para que las familias se sientan con menos temor.

La última declaración de Cuitláhuac García es en el sentido de que en dos años se verán reflejadas las acciones que en materia de seguridad ha empezado a aplicar su gobierno.

Dos años pueden medirse como poco o mucho tiempo. Poco, si se toma en cuenta que van 18 (los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto) de violencia cada vez más extendida, es decir, que en casi cuatro lustros no han podido bajar los índices de inseguridad. Mucho, si se le pide a la gente que vive en el terror esperar siquiera unos meses para que la situación mejore.

No vemos por ahora que venga algo extraordinario para que la situación adversa cambie. Prácticamente es lo mismo y son los mismos los encargados de combatir a los grupos de la delincuencia organizada y ya conocemos sus resultados.

Los años pasan y los presupuestos aumentan considerablemente, pero la violencia continúa. Los secuestros bajan un mes y al siguiente hay más. Lo mismo sucede con los índices de asaltos, robos, asesinatos, extorsiones y “cobros” a comerciantes.

Ni las policías locales ni el Ejército y la Marina ni las policías de las Fuerzas Armadas han podido erradicar a los cárteles en Veracruz.

Aquí ya operan todas esas corporaciones. En teoría Veracruz-Boca del Río tiene una de las mejores policías de México, la de la Marina, pero ni así hay los resultados esperados.

El Ejército y la Policía Federal han ido una y otra vez a Coatzacoalcos y la inseguridad sigue igual o peor. Eso mismo ha sucedido en Córdoba y los asesinatos no tienen freno.

En la zona de Orizaba a Puebla ni la Policía Federal ni ninguna otra corporación puede contra un excomandante policiaco de un pequeño pueblo de esa región, que hace lo que quiere para robar combustible y asaltar trenes.

Así las cosas, ¿en los siguientes meses y años veremos que mejora la seguridad y que, como sucedía hace años, las familias veracruzanas podrán caminar tranquilas por las calles y dormir sintiéndose seguras en sus casas?

Ya veremos y el pueblo sabrá premiar, exigir o condenar la falta de resultados efectivos.

Presupuestos difíciles de cumplir

Por razones políticas al Poder Judicial, a la Universidad Veracruzana y a la Fiscalía General de Veracruz les asignaron, por ley, presupuestos justos pero que realmente son muy difíciles de cumplir.

Al Poder Judicial y a la Fiscalía el gobierno de Veracruz debe destinar el 2% (a cada una) del total de su presupuesto, que será superior a los 100 mil millones de pesos, así que deberá darles más de 4 mil millones de pesos, de lo contrario estará incumpliendo con la ley.

A la UV este año deberá darle el 3.4% del total del presupuesto estatal, es decir, alrededor de tres mil 500 millones de pesos.

¿Cumplirá o qué argumentará para no dar todo el dinero que corresponde a esas instituciones?

Por cierto, más allá de argumentaciones, el Tribunal Superior de Justicia, la Fiscalía y la universidad están en condiciones de exigir, por la vía legal, que les cumplan con el presupuesto que les corresponde.



Es complicado escribir que desea uno al lector feliz Navidad y próspero año nuevo a sabiendas de que en Veracruz y México muchos son víctimas de la inseguridad, el desempleo, la corrupción y la mala economía.

Tan sólo la inseguridad ha dejado enlutados a miles de hogares veracruzanos y quién sabe cuánto tiempo tenga que pasar para que las familias se sientan con menos temor.

La última declaración de Cuitláhuac García es en el sentido de que en dos años se verán reflejadas las acciones que en materia de seguridad ha empezado a aplicar su gobierno.

Dos años pueden medirse como poco o mucho tiempo. Poco, si se toma en cuenta que van 18 (los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto) de violencia cada vez más extendida, es decir, que en casi cuatro lustros no han podido bajar los índices de inseguridad. Mucho, si se le pide a la gente que vive en el terror esperar siquiera unos meses para que la situación mejore.

No vemos por ahora que venga algo extraordinario para que la situación adversa cambie. Prácticamente es lo mismo y son los mismos los encargados de combatir a los grupos de la delincuencia organizada y ya conocemos sus resultados.

Los años pasan y los presupuestos aumentan considerablemente, pero la violencia continúa. Los secuestros bajan un mes y al siguiente hay más. Lo mismo sucede con los índices de asaltos, robos, asesinatos, extorsiones y “cobros” a comerciantes.

Ni las policías locales ni el Ejército y la Marina ni las policías de las Fuerzas Armadas han podido erradicar a los cárteles en Veracruz.

Aquí ya operan todas esas corporaciones. En teoría Veracruz-Boca del Río tiene una de las mejores policías de México, la de la Marina, pero ni así hay los resultados esperados.

El Ejército y la Policía Federal han ido una y otra vez a Coatzacoalcos y la inseguridad sigue igual o peor. Eso mismo ha sucedido en Córdoba y los asesinatos no tienen freno.

En la zona de Orizaba a Puebla ni la Policía Federal ni ninguna otra corporación puede contra un excomandante policiaco de un pequeño pueblo de esa región, que hace lo que quiere para robar combustible y asaltar trenes.

Así las cosas, ¿en los siguientes meses y años veremos que mejora la seguridad y que, como sucedía hace años, las familias veracruzanas podrán caminar tranquilas por las calles y dormir sintiéndose seguras en sus casas?

Ya veremos y el pueblo sabrá premiar, exigir o condenar la falta de resultados efectivos.

Presupuestos difíciles de cumplir

Por razones políticas al Poder Judicial, a la Universidad Veracruzana y a la Fiscalía General de Veracruz les asignaron, por ley, presupuestos justos pero que realmente son muy difíciles de cumplir.

Al Poder Judicial y a la Fiscalía el gobierno de Veracruz debe destinar el 2% (a cada una) del total de su presupuesto, que será superior a los 100 mil millones de pesos, así que deberá darles más de 4 mil millones de pesos, de lo contrario estará incumpliendo con la ley.

A la UV este año deberá darle el 3.4% del total del presupuesto estatal, es decir, alrededor de tres mil 500 millones de pesos.

¿Cumplirá o qué argumentará para no dar todo el dinero que corresponde a esas instituciones?

Por cierto, más allá de argumentaciones, el Tribunal Superior de Justicia, la Fiscalía y la universidad están en condiciones de exigir, por la vía legal, que les cumplan con el presupuesto que les corresponde.