La empresa Tenaris-TAMSA debe atravesar por momentos de incertidumbre, de real inquietud, ya que sería una de las más afectadas en nuestro país si el presidente estadounidense Donald Trump decide imponer aranceles al acero, por ahora suspendido con México y Canadá, aunque condicionado a que los términos del Tratado de Libre Comercio, que en estos momentos se negocia entre los tres países, sea favorable a los intereses del vecino del norte. Independientemente de lo que deban plantear los representantes mexicanos con relación a este caso, de llegar a materializarse esa medida sería un letal golpe a la siderúrgica instalada en Veracruz que produce tubos de acero sin costura para la industria petrolera de muchos países del mundo, incluyendo a los Estados Unidos de Norteamérica, porque tendría un impacto directo en sus ingresos y seguramente en la producción y por lo tanto en la plantilla laboral que ya la redujo desde el año pasado con la caída en los precios del petróleo que hizo a Pemex recortar presupuesto y cancelar inversiones y pedidos, y desde luego también puede impactar en sus planes de expansión de la planta que, en la región de Veracruz-puerto, es de las más importantes generadoras de empleos. Se trata de un asunto difícil en el que solamente pueden intervenir negociadores de alto nivel de los gobiernos de México y Estados Unidos y a través de cabildeos con cámaras industriales y organismos internacionales de comercio, para evitar que esas lesivas medidas sean aplicadas por el gobierno norteamericano de manera unilateral, y habrá que estar a la espera de su desenlace. Sí hay riesgos de esta medida alcance a Veracruz y que Tenaris-TAMSA resulte seriamente afectada. Esperemos que la empresa pronto dé a conocer un posicionamiento sobre este tema y lo que prepara para disminuir el daño en lo posible.
DIÁLOGO, ANTES DEL USO DE LA FUERZA PÚBLICA
El uso de la fuerza pública es necesario en ocasiones, sobre todo cuando está en riesgo la paz pública o la integridad de los ciudadanos. Ahí sí, la ley debe prevalecer sin demora, por encima de cualquier otro interés, por más poderoso que sea, político, social o económico. Eso puede verse, por ejemplo, cuando la PFP intervine en vías federales tomadas por grupos radicales agresivos que impiden el libre tránsito que garantiza la Constitución. O cuando se hace la toma de un inmueble público, un palacio municipal o de gobierno, o se pone en riesgo un servicio vital, como podría ser de energía eléctrico o agua, como ha sucedido recientemente con la presa Yuribia en Tatahuicapan, en el sur del estado. Si el diálogo no funciona, entonces hay que acudir a lo que marca la ley. De ahí que se cuestione que, aún cumpliendo con la ley, sin más se envíen a contingentes de policías a repeler a manifestantes que toman una calle o bloqueen una vía de comunicación, aunque sea una demanda justa la que hagan, caso de los vecinos de Lomas Residencial en El Conchal. El sábado fueron maestros de la CNTE, algunos de ellos detenidos, pero antes han sido muchos otros grupos. Está bien que se aplique la ley, trátese de quien se trate, pero antes debe prevalecer el diálogo, parte indispensable de la buena política, la de conciliación, para que no se confunda con actos de autoritarismo.
ENTRA FRENTE FRÍO 36 CON VIOLENTO “NORTE”
Desde la madrugada de este lunes ingresa al estado de Veracruz el frente frío número 36 con fuertes rachas del norte y descenso en la temperatura en zonas serranas. En la zona conurbada se esperan rachas de vientos de 80 a 95 kilómetros por hora y las autoridades de Protección Civil han ordenado el aseguramiento de espectaculares, principalmente, por el riesgo de que puedan desplomarse.
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