Los bajos de Palacio de Gobierno se han convertido en un espacio para que artesanos puedan exponer sus productos, en ocasiones, sin temor de ser retirados por los inspectores.
Desde hace semanas, a ese lugar ha llegado un grupo de comerciantes, sin líder que les cobren cuotas, que puede vender sus artesanías puesto que el gobierno estatal no se los ha impedido y por lo que han podido aprovechar.
Aunque en un principio, unos pocos comerciantes se ubicaron en la zona aledaña al parque Juárez con el paso del tiempo han llegado más personas a vender plantas, artesanías, ropa, cuadros, discos, libros al grado de que ya ocupan toda la zona techada del Palacio de Gobierno.
UNA VIDA SIENDO VENDEDOR, "TE TIENE QUE GUSTAR"
Esteban Bravo tiene 59 años y 39 de ellos los ha dedicado al comercio. Actualmente elabora artesanías con piedras, cristales, cuarzos, collares, aretes y pulseras. Ser comerciante no es fácil, pero la clave está en que "te tiene que gustar", dice al remarcar que hacen falta espacios para los artesanos.
Presume que, gracias a su trabajo, ha podido darles una carrera profesional a algunos de sus hijos por lo que mientras la vida se lo permita, seguirá dedicándose a esto.
Como otros comerciantes, en los últimos días se instala a ras de suelo en bajos de Palacio de Gobierno debido a la permisividad de las autoridades, aunque sostiene que de lo más difícil de su labor es la falta de espacios para trabajar sin ser perseguidos.
“Yo siempre he sido vendedor, siempre he trabajado como vendedor. Más que todo te tiene que gustar, y ya de ahí dependiendo de lo que te guste hacer es lo que vas trabajando, a mí me gusta más el alambre, hay quienes trabajan el macramé que son los hilos y hacen muy buenos trabajos con los hilos, esto todo yo lo elaboro”.
Aunque en este momento les están permitiendo instalarse en ese sitio, regularmente trabaja sábados y domingos en el Paseo de Los Lagos.
“La gente si va comprando, de aquí le di carrera a mi hija, estudió Estadística y va a salir ahorita en junio de la Normal, dos carreras. Tengo cuatro hijos y de aquí ha salido para comer, calzar, medicinas. Para todo”.
La falta de espacios para trabajar como artesanos es uno de los principales problemas para ellos pues tienen que sortear todo tipo de trabas e inspecciones de la autoridad.
“Ahorita nos dejan aquí, pero hay momentos que no te dejan nada y no puedes más que andar vendiendo en la mano y aún así andan los inspectores y te andan quitando, pero ahorita han estado tranquilos y más que vienen elecciones, no se ponen tan pesados”.
Aunque el 14 de febrero es una fecha positiva para la economía, en su caso asegura que no lo es tanto porque ahora la gente compra más ropa, zapatos o cosas que son más útiles que los detalles como los que él vende. “Ahora no se venden tanto los ramos de flores tampoco, la gente ya compra otras cosas”, añadió.
“Esta es mi vida”, dice Esteban al explicar que no se ve haciendo otra cosa porque desde los 20 años se ha dedicado a la venta y es lo que mejor sabe hacer.
CLARA OFRECE FLORES Y REGALOS PARA SAN VALENTÍN
Desde hace 21 años Clara López López descubrió en el bordado y tejido, una forma de vivir con la elaboración de flores, principalmente rosas, girasoles, orquídeas y tulipanes de estambre.
Después de tomar unas clases de bordado y deshilado, echó a volar su imaginación y después todo ha sido con el tiempo, incluso empezó a elaborar también figuras de Spider Man, Sullivan, Sherk y otros.
Pero no es todo lo que hace, ideó unos “tarros” que elabora con latas recicladas y un vaso “encapsulado”. “Se convierte en un tarrito que es un buen obsequio para ahorita que viene el 14 de febrero, las flores, el vasito, para el amigo, la amiga e incluso para la pareja, es lo que yo trabajo desde hace 21 años”.
Clara recuerda que desde siempre le llamó la atención bordar, “yo empecé tejiendo, haciendo las servilletas, caminos de mesa, vestiditos, gorros y todo, es todo lo que yo trabajo”.
Las rosas tienen un costo de 70 pesos y el tulipán en 50 pesos, ya si éste último es personalizado cuestan 70.
Sus ventas casi siempre las hace en las exposiciones de emprendedores, pero como en este momento no hay, se ubica en los bajos de Palacio de Gobierno.
Previo al 14 de febrero llamó a la población a comprarle a los artesanos y no productos chinos que cada vez abundan más. “Me gustaría invitar a la gente que nos compre más a los artesanos, somos productores locales y luego se van con los venden productos chinos, a veces sí son más baratos, pero pues nosotros debemos apoyar el consumo local”.
Gracias a que sus artesanías se han ido posicionando, ha logrado ayudarse con sus ventas para vivir, aunque también recibe el apoyo de sus hijas que no la dejan.
“Yo siento que a la gente sí les gusta el producto y sí compran, y más para esta temporada ya tengo uno que otro pedido. Ahorita tengo 10 pedidos de flores de Spider Man y quedaron de confirmarme otros”.
Para conocer su trabajo se puede acceder a sus redes sociales donde se encuentra como Creaciones López o en bajos de Palacio de Gobierno de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche.