Veracruz, Ver.- Con una preparación de apenas 20 días, Armando Galván Hernández se presentó por primera vez en un Mister Tiburón donde se llevó el segundo lugar que lo impulsó a transformar su vida de manera más saludable; actualmente es entrenador personal.
En entrevista para Diario de Xalapa, el deportista recuerda que su primer acercamiento a un gimnasio se dio años atrás, cuando buscaba mejorar su imagen a través del ejercicio; no tenía interés de participar en nada pero la invitación llegó por su entrenador.
Menciona que aunque ya llevaba algún tiempo entrenando no tenía mucha información del fisicoculturismo y todo lo que implicaba este deporte.
“Llegue al gimnasio por hobby para agarrar fuerza, músculo, faltando 20 días para un Mister Tiburón el dueño del gimnasio me preguntó que si no me interesaba participar, yo le dije que sí y con poco tiempo entrenamos, me presenté y me lleve el segundo lugar”, expresa.
Tras ese resultado siguió preparándose para presentarse en más competencias que lo llevaron a los clasificados y de la misma manera cambió su estilo de vida con ejercicio y una mejor alimentación.
“Con el gimnasio cambie mi estilo de vida, ahora es parte de mi trabajo porque soy instructor personalizado pero también sigo entrenando, esto yo ya no lo dejo porque me ha hecho bien”, indica.
La meta de Armando Galván es seguir compitiendo pero también abrir su propio gimnasio como una forma de establecerse ya que comenta que actualmente es padre de familia y como atleta tiene muchos gastos, sobre todo en alimentación y vitaminas.
En ese sentido reconoce que además de entrenador, también hace algunas “chambas” de albañilería, pintura y otros trabajos que se van presentando pues desde pequeño aprendió a trabajar ayudando a su mamá en la palapa familiar que tenían en la playa norte que desapareció tras la ampliación del puerto.
“La idea es abrir mi propio gimnasio porque llevar una vida saludable es caro, el gimnasio y la alimentación implican gastos, ahora que tengo mi familia, ni niño va entrar al kínder son más gastos por eso un rato estoy de entrenador pero también le hago a la albañilería, pintura, de repartidor, le hacemos de todo”, destaca.
Asegura que como entrenador trata de impulsar a los deportistas para no desfallecer y dejar el ejercicio, incluso los motiva cuando alcanzan sus primeras metas de reducción de tallas.
“Yo le pido a la gente que se anime a hacer ejercicio, por ahí hay un dicho que dice metete al gimnasio y te vas a acordar de mí, es tardado y hay que tener paciencia pero los beneficios son grandes, más que nada por salud hay que cuidarse”, externa.
Una de las satisfacciones que ha logrado en este tiempo, es cambiar hábitos alimenticios dentro de su familia y orientarlos hacía el ejercicio.
“Mi hermano más chico ya está empezando a entrenar y en mi familia ya se come más sano, han dejado el exceso de grasas, cocinar con menor aceite son cambios básicos para mejorar el estilo de vida”, puntualiza.