La escasez de lluvia de este año ha provocado que la producción de miel de abeja vaya a la baja en el estado, dice el apicultor Víctor Manuel Pretelín Contreras.
En su caso, precisó, como microproductor anualmente lograba una producción de más de una tonelada y media de miel, en comparación de los 600 kilos que lleva en lo que va de 2023.
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Agregó que la situación es similar para el gremio de apicultores veracruzanos, pues además de la sequía y de la falta de lluvias, la mancha urbana no deja de crecer y cada vez son menos los campos.
¿Qué otros factores afectan la producción de miel?
Señaló que la producción de miel de azahar prácticamente ha pasado y que por ahora queda pendiente la de mangle, que podría ser más abundante en el sur del estado. Sin embargo, reiteró que todo depende de las lluvias, pues ante la escasez de agua la floración no podría ser buena y con ello las abejas no tendrían mucha actividad.
También sostuvo que la productividad agropecuaria afecta la producción de miel, pues en algunos casos los campesinos utilizan fertilizantes químicos que dañan a las abejas y disminuyen la floración.
Incluso, la miel que llegue a ser afectada por productos químicos es rechazada en el mercado, además de que no es aceptada en el extranjero; "basta con que detenten químicos en una muestra de miel para que en la frontera regresen toneladas completas".
También manifestó que de manera paulatina la actividad humana ha acabado con grandes extensiones de área verde y que ahora las reservas naturales están en riesgo. "Apicultores habemos muchos, no ha reducido el número, pero sí la producción, por la mancha urbana y la falta de lluvias", puntualizó.
