/ jueves 4 de enero de 2024

La primera del año

Estimados amigos lectores, espero hayan pasado muy alegres y en familia las pasadas fiestas navideñas y de fin de año, deseando que la paz reine en sus hogares y estos se vistieran de esperanza y nuevos ánimos para enfrentar este año que comienza y que pinta bastante complicado, en el que el mandatario hará hasta lo imposible por imponer a sus preferidas, tanto en la presidencia como en la gubernatura de nuestro estado, a pesar de que legalmente la zacatecana no podría contender al no ser veracruzana.

Así que la compradera de votos, con amenazas de retirar los apoyos económicos que ha ofrecido el gobierno y la presión de los malandros asociados al actual régimen, harán de la contienda electoral una guerra llena de trampas y arreglos bajo el agua, que al menos impulsarán al grupo de los creyentes fanáticos, de los mendigos del bienestar y de las personas incultas que ni leer saben y, por ende, no entienden cómo han deteriorado nuestro país bajo un velo de mentiras cotidianas, latrocinios, chantajes y corrupción que supera a cualquiera de los gobiernos anteriores, además de la belicosidad que priva en todo el país y que gracias a la indicación de abrazos, no balazos, y proteger a los delincuentes porque son seres humanos y tienen su corazoncito, la delincuencia e inseguridad han crecido día a día en estos cinco años y no hay policía, Guardia Nacional ni militar que los detenga o al menos los enfrente.

Diario es noticia que hubo balaceras y muertos al por mayor en tal lugar, pero que los delincuentes escaparon antes de que llegaran las fuerzas del orden. De todas las noticias similares, dígame usted ¿cuándo ha escuchado que detuvieron a la banda matadora?

Escuché a un solovino decir que las obras del Presidente van avanzando, obvio, su fanatismo y cerrazón le impedían razonar para entender que el aeropuerto cancelado era una obra de prestigio internacional y que el aeródromo de Santa Lucía no cubre el mínimo de necesidades de vuelos necesarios; el tren que ocasionó un ecocidio espantoso en la selva que nos quedaba, desde su primer viaje falló y es tiempo en que no trabaja como debiera, además de que anunciado como un medio de transporte para el pueblo maya, este no podría pagar ni el boleto de un viaje y menos los alimentos anunciados en el menú.

La refinería no tiene para cuándo y la megafarmacia es una vacilada engaña bobos y la recién rescatada línea aérea Mexicana, es un saco de pérdidas millonarias tal como lo sigue siendo el avión presidencial. En fin que ahora que aumentaron el salario mínimo, antes de ser cobrado por un trabajador quedó para irse por el escusado, pues la inflación de la canasta básica y no básica se disparó brutalmente, así que ahora les alcanzará para menos que antes.

Pero bueno, quedan diez meses de esta pesadilla que esperamos rompa la ciudadanía cuerda y consciente, y mientras a disfrutar de estos días que anuncian la epifanía para el sábado, en que degustaremos tamales, chocolate, champurrado y por supuesto, la rosca de Reyes, que guardará algunos niños en su interior para que los afortunados en encontrarlos ofrezcan en La Candelaria los tamales.

Estimados amigos lectores, espero hayan pasado muy alegres y en familia las pasadas fiestas navideñas y de fin de año, deseando que la paz reine en sus hogares y estos se vistieran de esperanza y nuevos ánimos para enfrentar este año que comienza y que pinta bastante complicado, en el que el mandatario hará hasta lo imposible por imponer a sus preferidas, tanto en la presidencia como en la gubernatura de nuestro estado, a pesar de que legalmente la zacatecana no podría contender al no ser veracruzana.

Así que la compradera de votos, con amenazas de retirar los apoyos económicos que ha ofrecido el gobierno y la presión de los malandros asociados al actual régimen, harán de la contienda electoral una guerra llena de trampas y arreglos bajo el agua, que al menos impulsarán al grupo de los creyentes fanáticos, de los mendigos del bienestar y de las personas incultas que ni leer saben y, por ende, no entienden cómo han deteriorado nuestro país bajo un velo de mentiras cotidianas, latrocinios, chantajes y corrupción que supera a cualquiera de los gobiernos anteriores, además de la belicosidad que priva en todo el país y que gracias a la indicación de abrazos, no balazos, y proteger a los delincuentes porque son seres humanos y tienen su corazoncito, la delincuencia e inseguridad han crecido día a día en estos cinco años y no hay policía, Guardia Nacional ni militar que los detenga o al menos los enfrente.

Diario es noticia que hubo balaceras y muertos al por mayor en tal lugar, pero que los delincuentes escaparon antes de que llegaran las fuerzas del orden. De todas las noticias similares, dígame usted ¿cuándo ha escuchado que detuvieron a la banda matadora?

Escuché a un solovino decir que las obras del Presidente van avanzando, obvio, su fanatismo y cerrazón le impedían razonar para entender que el aeropuerto cancelado era una obra de prestigio internacional y que el aeródromo de Santa Lucía no cubre el mínimo de necesidades de vuelos necesarios; el tren que ocasionó un ecocidio espantoso en la selva que nos quedaba, desde su primer viaje falló y es tiempo en que no trabaja como debiera, además de que anunciado como un medio de transporte para el pueblo maya, este no podría pagar ni el boleto de un viaje y menos los alimentos anunciados en el menú.

La refinería no tiene para cuándo y la megafarmacia es una vacilada engaña bobos y la recién rescatada línea aérea Mexicana, es un saco de pérdidas millonarias tal como lo sigue siendo el avión presidencial. En fin que ahora que aumentaron el salario mínimo, antes de ser cobrado por un trabajador quedó para irse por el escusado, pues la inflación de la canasta básica y no básica se disparó brutalmente, así que ahora les alcanzará para menos que antes.

Pero bueno, quedan diez meses de esta pesadilla que esperamos rompa la ciudadanía cuerda y consciente, y mientras a disfrutar de estos días que anuncian la epifanía para el sábado, en que degustaremos tamales, chocolate, champurrado y por supuesto, la rosca de Reyes, que guardará algunos niños en su interior para que los afortunados en encontrarlos ofrezcan en La Candelaria los tamales.