Por tercera ocasión en su historia, México será sede de un Mundial de Futbol, aunque esta vez lo organizará junto con Canadá y Estados Unidos.
Fue en 1964, antes del Mundial de Inglaterra y después del de Chile, cuando la FIFA dio a conocer que México organizaría el Mundial de Futbol de 1970.
¿Qué papel hizo el Tri en ese cotejo? En el partido inaugural empató a cero con la Unión Soviética; le ganó 4-0 a El Salvador y 1-0 a Bélgica. Pero el sueño se esfumó en Toluca el 14 de junio, cuando Italia nos derrotó 4-1.
En ese Mundial, Italia y Alemania protagonizaron el Partido del Siglo. ¡Qué juegazo! Ambos equipos dejaron todo en la cancha en un duelo extraordinario, vibrante e inolvidable donde el “Kaiser” Franz Beckenbauer jugó luxado de un hombro y Alemania sucumbió ante Italia por cuatro goles a tres.
La final entre Brasil e Italia también fue de antología por la magia de los cariocas que presentaron al mejor equipo de su historia. Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto (autores de los cuatro goles) complementados con Tostao y Rivelino fueron las grandes figuras. El marcador fue 4-1 a favor de Brasil que logró su tricampeonato y le permitió quedarse a perpetuidad con la copa Jules Rimet, que les robarían en 1983.
En 1986 México fue otra vez sede de un Mundial y nuevamente se encendió la pasión futbolera que nos hizo olvidar el sismo de septiembre del año anterior. El Tri venció por 2-1 a Bélgica en la primera ronda. Empató a uno con Paraguay y apenas le ganó 1-0 a Irak.
En los octavos de final pasó sobre Bulgaria 2-0 y el país se convirtió en una fiesta. Pero los alemanes se encargaron de aguarnos el festejo al vencer al tricolor 4-1.
La final entre Alemania y Argentina la ganaron los argentinos por 3-2.
En ese mundial Diego Armando Maradona le anotó a Inglaterra el Gol del Siglo, pero también le hizo una marranada llamada por el propio Diego “La mano de Dios”, en un encuentro donde los sudamericanos se impusieron a los ingleses por 2-1.
Otro gol formidable fue el anotado por Manuel Negrete a Bulgaria con una soberbia media chilena desde el área grande.
De 1930 en que se realizó el primer Mundial en Uruguay, al de Rusia que comienza hoy, se han organizado 22 de estos cotejos. México ha participado en la mayoría y nunca ha jugado un quinto partido, lo que no deja de ser una vergüenza.
La selección que nos representa, si no es la mejor de la historia, sí es un buen equipo conformado por excelentes jugadores, pero adolece de un técnico con una obsesión patológica por cambiarlos de posición. Cuando faltan horas para que se juegue el primer encuentro contra Alemania, el único que sabe que va a jugarlo es el portero Memo Ochoa. De los 22 restantes ninguno sabe si alineará o estará en la banca.
Mi vaticinio es que México se quedará otra vez con las ganas de jugar su quinto partido y quizá lo mismo le suceda en Qatar en 2022 (si va a ese Mundial).
Habrá que esperar al 2026 a ver si la tercera vez que sean anfitriones es la vencida. Como le está sucediendo a Andrés Manuel en su tercer intento por alcanzar la presidencia de la República.
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