/ martes 3 de julio de 2018

Otro patrimonio de la humanidad para México

La Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán es un área natural protegida localizada en el sureste de México enclavada en los estados de Puebla y Oaxaca. Su nombre deriva de sus dos principales localidades.

Ayer fue declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad en la categoría de sitio mixto, en una reunión celebrada en la capital de Baréin, Manama.

Este hermoso valle se convierte así en el segundo lugar mixto inscrito en la lista de la Unesco para México, que ya cuenta con 35 patrimonios mundiales.

Son buena noticias, porque se trata también de área natural protegida desde 1998, habitan pueblos indígenas que han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra, las plantas y los animales, generando una tradición cultural milenaria respetada por los actuales habitantes.

Una de las características ecológicas más excepcionales del valle de Tehuacán-Cuicatlán es que cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo; 45 de las 70 especies reportadas en México se encuentran en esta porción central del país. El área también contiene arbustos xéricos, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado.

Ahí convergen ocho grupos indígenas (mixtecos, cuicatecos, ixcatecos, nahuas, chocholtecos, popolocas, chinantecos, mazatecos) y una gran biodiversidad principalmente de flora por las condiciones geográficas que la conforman.

Es considerada el área más pequeña de las zonas áridas del país, sin embargo cuenta con una gran variedad de cactáceas que van desde las grandes columnares como el candelabro (Pachycereus weberi) que llega a medir hasta 16 metros de altura, los bosques de cactáceas columnares más densos del país de tetechos o viejitos (Neobuxbaumia tetetzo, Cephalocereus columna-trajani), hasta la más pequeña cactácea Mammillaria hernandezii con casi cinco centímetros de diámetro, esta última endémica de la zona, y la extensión de bosque tropical seco en protección más extensa del centro sur de México.

Sin lugar a dudas, la Reserva de la Biosfera Tehuacán–Cuicatlán es un punto de referencia para turistas, investigadores y todo aquel interesado en conocer un espacio donde la conservación y la generación de oportunidades para su gente han logrado convivir armónicamente. Enhorabuena.

@PerlascaLety




La Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán es un área natural protegida localizada en el sureste de México enclavada en los estados de Puebla y Oaxaca. Su nombre deriva de sus dos principales localidades.

Ayer fue declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad en la categoría de sitio mixto, en una reunión celebrada en la capital de Baréin, Manama.

Este hermoso valle se convierte así en el segundo lugar mixto inscrito en la lista de la Unesco para México, que ya cuenta con 35 patrimonios mundiales.

Son buena noticias, porque se trata también de área natural protegida desde 1998, habitan pueblos indígenas que han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra, las plantas y los animales, generando una tradición cultural milenaria respetada por los actuales habitantes.

Una de las características ecológicas más excepcionales del valle de Tehuacán-Cuicatlán es que cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo; 45 de las 70 especies reportadas en México se encuentran en esta porción central del país. El área también contiene arbustos xéricos, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado.

Ahí convergen ocho grupos indígenas (mixtecos, cuicatecos, ixcatecos, nahuas, chocholtecos, popolocas, chinantecos, mazatecos) y una gran biodiversidad principalmente de flora por las condiciones geográficas que la conforman.

Es considerada el área más pequeña de las zonas áridas del país, sin embargo cuenta con una gran variedad de cactáceas que van desde las grandes columnares como el candelabro (Pachycereus weberi) que llega a medir hasta 16 metros de altura, los bosques de cactáceas columnares más densos del país de tetechos o viejitos (Neobuxbaumia tetetzo, Cephalocereus columna-trajani), hasta la más pequeña cactácea Mammillaria hernandezii con casi cinco centímetros de diámetro, esta última endémica de la zona, y la extensión de bosque tropical seco en protección más extensa del centro sur de México.

Sin lugar a dudas, la Reserva de la Biosfera Tehuacán–Cuicatlán es un punto de referencia para turistas, investigadores y todo aquel interesado en conocer un espacio donde la conservación y la generación de oportunidades para su gente han logrado convivir armónicamente. Enhorabuena.

@PerlascaLety