/ lunes 1 de julio de 2019

Un muro pero verde

Para fortuna del mundo, existe una ambiciosa iniciativa desde el 2007 que ha ido tomando forma y el objetivo es transformar las vidas de millones de personas que viven en el desierto y el cambio climático en la región del Sahel y el Sahara.

De lo que se trata es de plantar millones de árboles alrededor del desierto del Sahara con el objetivo de frenar el cambio climático.

Según cifras de la ONU, cerca de 500 millones de africanos van a ver cómo se deteriora su calidad de vida por culpa del calentamiento global. Además de ello, unas 60 millones de personas van a tener que abandonar sus hogares por culpa de la desertificación del Sahara y Sahel. Estemos de acuerdo o no, este proyecto debe seguir adelante ya que la subsistencia de todas esos millones de personas que viven cerca de la muralla dependen de ello.

Entre los logros, se incluye la plantación de 12 millones árboles resistentes a la sequía en menos de una década en Senegal, la recuperación de 5 millones de hectáreas de tierra que produjeron 500 mil toneladas más de cereales al año en Níger o la rehabilitación de 15 millones de hectáreas de tierras degradadas en Etiopía.

También la Unión Africana prevé expandir el proyecto hacia el sur del continente y que hay otras iniciativas equiparables alrededor del planeta como una relacionada con la Ruta de la Seda en China.

Con una inversión de casi 7 mil millones de euros, la misión de la Gran Muralla Verde de África es doble: por un lado, mitigar los efectos del cambio climático y, por otro, evitar la desertificación de unas tierras de las que depende la supervivencia de millones de agricultores locales. Aún queda mucho trabajo por hacer, ya que, además de la plantación de árboles, se va a construir un dique y un gran sistema de riego para potenciar la agricultura en los países africanos más afectados por el hambre.

Ojalá sean más los muros, pero verdes como éste.

@PerlascaLety

Para fortuna del mundo, existe una ambiciosa iniciativa desde el 2007 que ha ido tomando forma y el objetivo es transformar las vidas de millones de personas que viven en el desierto y el cambio climático en la región del Sahel y el Sahara.

De lo que se trata es de plantar millones de árboles alrededor del desierto del Sahara con el objetivo de frenar el cambio climático.

Según cifras de la ONU, cerca de 500 millones de africanos van a ver cómo se deteriora su calidad de vida por culpa del calentamiento global. Además de ello, unas 60 millones de personas van a tener que abandonar sus hogares por culpa de la desertificación del Sahara y Sahel. Estemos de acuerdo o no, este proyecto debe seguir adelante ya que la subsistencia de todas esos millones de personas que viven cerca de la muralla dependen de ello.

Entre los logros, se incluye la plantación de 12 millones árboles resistentes a la sequía en menos de una década en Senegal, la recuperación de 5 millones de hectáreas de tierra que produjeron 500 mil toneladas más de cereales al año en Níger o la rehabilitación de 15 millones de hectáreas de tierras degradadas en Etiopía.

También la Unión Africana prevé expandir el proyecto hacia el sur del continente y que hay otras iniciativas equiparables alrededor del planeta como una relacionada con la Ruta de la Seda en China.

Con una inversión de casi 7 mil millones de euros, la misión de la Gran Muralla Verde de África es doble: por un lado, mitigar los efectos del cambio climático y, por otro, evitar la desertificación de unas tierras de las que depende la supervivencia de millones de agricultores locales. Aún queda mucho trabajo por hacer, ya que, además de la plantación de árboles, se va a construir un dique y un gran sistema de riego para potenciar la agricultura en los países africanos más afectados por el hambre.

Ojalá sean más los muros, pero verdes como éste.

@PerlascaLety