Tras las últimas noticias de los feminicidios en Veracruz y escuchar el himno de las mujeres, que es “Canción sin miedo”, de la autora Vivir Quintana, cuya letra habla sobre el dolor y muerte de las mujeres, ya con una figura jurídica llamada feminicidio, se me enchina la piel, se me hace un nudo en la garganta y siento impotencia; cada letra y cada estrofa revelan la realidad de las mujeres en México, y dice así:
Que tiemble el Estado, los cielos, las calles, que tiemblen los jueces y los judiciales, hoy a las mujeres nos quitan la calma, nos sembraron miedo, nos crecieron alas. A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, los desaparecen, no olviden sus nombres, por favor “señor Presidente”. Por todas las compas marchando en Reforma, por todas las morras peleando en Sonora, por las comandantas luchando por Chiapas, por todas las madres buscando en Tijuana. Cantamos sin miedo, pedimos justicia, gritamos por cada desaparecida, que resuene fuerte ¡nos queremos vivas!, que caiga con fuerza el feminicida. Esta es solo una parte, misma que se ha vuelto el himno en todas las marchas feministas.
El feminicidio de Ruth Ailín Medina Martínez, de 19 años de edad, de Hueyapan de Ocampo, fue privada de la vida por su pareja, Julio “N”, de la misma edad. Ruth se encontraba en casa de su madre y fue cuando llegó su pareja y le disparó en la cabeza. Otra mujer fue ultimada de diez balazos en las afueras de su casa; hasta el momento no hay detenidos por estos dos feminicidios.
Es lamentable y vergonzoso que a estas alturas, tanto la prensa como las propias autoridades, le llamen asesinatos de mujeres, ya que de acuerdo con el artículo 367 Bis del Código Penal del Estado Veracruz, es feminicidio cuando por razones de género se prive de la vida a una mujer, y enumera siete razones de género.
La muerte de Ruth Ailín, quien de acuerdo con información de la madre de la occisa, recibió un disparo en la cabeza por parte de su pareja sentimental, por lo tanto es feminicidio, ya que encuadra en la fracción I del artículo antes mencionado, que dice: que exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, noviazgo o cualquier otra relación de hecho o amistad.
La muerte de la mujer a la que le dispararon afuera de su casa, en Veracruz puerto, es feminicidio, ya que encuadra en la fracción VI del artículo 367 Bis, que dice: que el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público.
El protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género ordena que todas las muertes violentas deben de investigarse desde un inicio por feminicidios y con perspectiva de género, aun siendo suicidio.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que de enero a junio de este año en el Estado de México se han registrado 54 feminicidios, 40 en Nuevo León, 30 en Veracruz, 33 en la Ciudad de México y 32 en Oaxaca. Veracruz ocupa el tercer lugar nacional en feminicidios; sin embargo, los colectivos y asociaciones civiles de mujeres tienen otros datos.
Informan que mantienen un promedio de diez mujeres privadas de la vida por cada día en México. Aquí es importante recalcar que las muertes de las mujeres continúan porque los feminicidas andan libres y no hay sentencias, les es muy fácil matar a una mujer como si fuera un pollo, gato o vaca. No hay castigo ni persecución para los feminicidas. En el sistema penal en México hay lentitud para las sentencias, hay opacidad y corrupción.
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