El pasado viernes iniciaron oficialmente las campañas federales para presidente de la república, senadores y diputados federales. La recta final a la transformación de Veracruz y del país entero.

En Veracruz Andrés Manuel aventaja 2 a 1 a su oponente más cercano. En el resto del país sucede algo similar. Para el Senado también están listos para participar en la transformación Rocío Nahle y Ricardo Ahued, junto con una planilla de diputados completamente convencidos de participar en las reformas necesarias para consumar el proyecto de nación que encabezará AMLO pasadas las elecciones del primero de julio. Especialistas en asuntos electorales e importantes medios y organismos internacionales califican la ventaja de Andrés Manuel como inalcanzable y lo asumen como el próximo presidente de la república. Será un acontecimiento sin precedentes, histórico para la democracia y benéfico para el país. Significa mucho más que un cambio de régimen. Significa la democratización del país, devolver la dignidad al pueblo de México y lograr conjuntamente la paz que ha sido arrebatada a todos como uno más de los efectos de las políticas del actual régimen que agravaron la desigualdad.

En los mismos estatutos de Morena y en el proyecto de nación que encabeza AMLO se maneja como fin supremo la felicidad de todos los mexicanos. Tenemos todo para crecer como nación. Será AMLO quien como líder del ejecutivo se encargará de aplicar políticas en beneficio de los mexicanos, de su felicidad, de su estabilidad. De atacar las causas y no los efectos de la pobreza, el estancamiento económico y la violencia, siempre en favor de los veracruzanos y de todos los mexicanos.

Se avecina un México con honradez, con equidad, sin corrupción. Se avecina un México para los mexicanos, con oportunidades para todos, con esfuerzo, trabajo y respeto al pueblo. Se avecinan tiempos de esperanza, de patria, de democracia y de libertad.

Quedará como un oscuro episodio el deleznable clima de violencia que hoy azota al país y particularmente a Veracruz. Quedarán atrás los excesos, los vicios, la corrupción y la impunidad del régimen y el periodo perpetuo empobrecimiento de todos los mexicanos.

Soplan fuerte los vientos del cambio verdadero, de la regeneración de la vida pública. De la esperanza hecha realidad. De la felicidad. Serán casi 90 días en los cuales se debe refrendar la confianza y prepararse para la defensa del voto. En 2018 para los veracruzanos y para el resto de los mexicanos, la tercera será la vencida.