Lectores, tal vez piensen que son demasiado grandes para contraer la infección de los ojos, conocida como conjuntivitis, a la que generalmente se la asocia con los niños quizá porque es contagiosa y se propaga por las instituciones preescolares y los patios de juegos. La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes. Es una inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo.
Esta inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rojizo. La conjuntivitis viral y bacteriana son muy contagiosas. Usted puede reducir el riesgo de contraer o propagar la conjuntivitis si toma algunas medidas simples de higiene personal, como lavarse las manos y no tocarse los ojos. Las causa de la conjuntivitis es por virus, bacterias alérgenos como la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo, smog o el cloro de las albercas. También es posible que los mismos tipos de bacterias que causan las enfermedades de transmisión sexual –también llamadas infecciones de transmisión sexual— como la clamidia y gonorrea produzcan conjuntivitis. Si alguien toca los genitales de una persona infectada y luego se frota los ojos o toca una lente de contacto, la infección se puede transmitir al ojo. Los colirios tienen una función y actividad antiinfecciosa o antiinflamatoria. Son utilizados en el tratamiento de enfermedades como glaucoma, conjuntivitis y resequedad ocular.
Los colirios son indicados para la Retinopatía diabética, Queratopatias, conjuntivitis virales, bacterianas, ojos rojos, ojos cansados y ojos resecos por el uso de lentes de contacto. Antes de pedirles que para cualquier duda sobre este tema llamen a los teléfonos 812 66 63 y 813 83 80, les recomiendo aplicar una gota o dos antes de dormir en cada ojo. Se recomienda parpadear por el ardor provocado, en casos graves de infección.