Xalapa, Ver.- En el Día Internacional del Libro, el escritor Juan Villoro, el traductor Santiago de Orduña y el editor Lorenzo Rocha presentaron en Xalapa la obra “Meditaciones intemporales. Ensayos selectos de arquitectura”, de Alberto Pérez Gómez.
Con intervención virtual, el autor, arquitecto con reconocimiento mundial, destacó la relación de la arquitectura con el espacio público y con el lenguaje literario. La describió también como “una disciplina fundamentalmente humanística”.
¿Qué dijo Alberto Pérez Gómez sobre la arquitectura y la IA?
En tiempos en los cuales la tecnología y la inteligencia artificial resultan avasallantes y pueden resolver lo formal de la arquitectura, Pérez Gómez enfatizó en la importancia del arquitecto para el aspecto ético y salvar a “la arquitectura que está en crisis”.
“La tecnología nos sigue erosionando la capacidad de hacer una arquitectura cada vez mejor. No queda más remedio que usarla, pero angustia que los jóvenes, por lo digital, no entiendan qué es lo que pueden mejorar en su percepción”, expresó.
El arquitecto expuso la importancia de impulsar en estudiantes las habilidades artesanales, saber dibujar y tener habilidades motrices, las cuales le permitan ver el mundo diferente.
“La tecnología no lo es todo, es necesario tener una posición histórica y filosófica si los estudiantes quieren ser productivos. Sí es un problema y creo que la inteligencia artificial nos ha vuelto más analfabetas”, dijo.
Señaló además que en la actualidad hay menos profundidad y exhortó a los académicos-educadores a impulsar a los estudiantes a cortar papel y cartón, a hacer una maqueta con madera, para la comprensión y llegar a la sabiduría intelectual, pues sin la una no hay la otra.
“Sin los hábitos, sin lo emocional, no hay intelectual. Esto sí es trágico. Hay varias cosas que hay que negociar”, puntualizó para luego subrayar que el arquitecto tiene un compromiso con la sociedad, con la ciudad, con el espacio público y con el orden.
Pérez-Gómez se pronunció por una arquitectura capaz de mejorar los valores y las capacidades humanas, una arquitectura en estrecha relación con la ciudad y sus habitantes.
Apuntó que la arquitectura tiene además una relación directa con el lenguaje, con la literatura, con la reflexión y la comunicación.
Libro de ensayos
En cuanto a “Meditaciones intemporales. Ensayos selectos de arquitectura”, los presentadores mencionaron que se trata de una compilación que gracias a la traducción de Santiago de Orduña llega a los lectores hispanos.
Con edición a cargo de Santiago Rocha, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, el libro fue presentado en Xalapa, en la sala de videoconferencias de la USBI, en el marco del 15º aniversario del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana, institución que fungió como anfitriona.
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El volumen, dijo el editor, cuenta con el prólogo “Malestar en la arquitectura”, donde se enfatiza en la urgencia de dar acceso a los hispanos a un pensamiento “intemporal”, un pensamiento universal y crítico.
El autor, además de agradecer el foro, dijo que en perspectiva histórica, los arquitectos en las distintas culturas la hicieron mimética del orden cósmico, que daba sentido de un orden más que humano, geométrico.
Recordó que en su juventud buscaba una arquitectura contemporánea elocuente cuando solo se tenían las herramientas del siglo XX, y además de la práctica halló la relación con el lenguaje literario.
En su participación, el traductor Santiago de Orduña mencionó que hay una crisis en la arquitectura, sentida desde que era estudiante, y pensaba en que la arquitectura podía ser algo más que lo práctico; en esas reflexiones descubrió a Alberto Pérez Gómez, quien señala la importancia de la historia e historias que dotan a la arquitectura de un sentido.
Considera que la arquitectura no es una operación puramente estética de formas, también es más natural a través del lenguaje.
Villoro-Arquitectura y memoria
Juan Villoro, por quienes muchos de los asistentes dijeron estar en la presentación, fue honesto y dijo que aún no lee el libro, pues está recién publicado. Sin embargo, como es habitual, llevó a las asistentes a un viaje por París para ejemplificar la relación que la arquitectura tiene dentro de la literatura.
También se refirió a su obra “El vértigo horizontal”, donde dice haber buscado el misterio eterno de lo que es la Ciudad de México, pues cada quien tiene una perspectiva personal de acuerdo con sus propias experiencias y contextos.
Villoro no hizo comentarios sobre el libro, felicitó al autor y a los organizadores de la actividad por hacer una mesa híbrida y permitirle decir que la literatura ha mostrado su relación con la arquitectura en distintas historias de diversos autores, donde la ciudad, sus calles, sus construcciones, son escenario pero también memoria.