El secretario general del Congreso del Estado, Juan José Rivera Castellanos, dio a conocer que a 300 trabajadores de este espacio se les terminan los contratos entre los meses de octubre y noviembre, por lo que algunos serán liquidados y dependerá de la siguiente Legislatura si se vuelven a contratar o no.
Indicó que cuando la actual Legislatura rindió protesta se encontró con un desorden administrativo en los contratos de los empleados, por lo que se tomó la decisión de regularizar cada uno y se ofreció a los empleados firmar un documento cada tres meses.
Con ello se garantiza que la siguiente Legislatura pueda disponer de espacios si así lo considera, o volver a contratar a los empleados de varias áreas.
Mencionó que en caso de que tengan que ser liquidados, en el Presupuesto 2018 se incluyó este recurso.
Sin embargo, para el caso de los trabajadores cuyos sus contratos vencen en octubre, reconoció que hay áreas de la Legislatura que no pueden dejar de funcionar, por lo que sería necesario otorgar contratos por otros tres meses.
“Yo creo que lo vamos a analizar, es una cuestión que no hemos definido porque nosotros estamos preparados para terminar contratos y liquidar; sin embargo, eso sería tanto como dejar sin funcionalidad al Congreso”, expuso.
Destacó que hay personal talentoso y con experiencia en el Congreso del Estado que vale la pena que continuara desarrollando sus funciones, pero reiteró que ello dependerá de la próxima Legislatura.
“Vamos a buscar un mecanismo de continuidad para que la próxima Legislatura arranque y que después tome una decisión. La gran diferencia es que los contratos son por tres meses”, concluyó.
