En el 2022 hay una crisis global de la democracia, declara el investigador Alberto Olvera Rivera, quien en conferencia magistral ahonda en este tema y en el populismo del presidente Andrés Manuel López Obrador, caracterizado por “la monopolización de la voz y la emulación”.
En el 50 aniversario del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (IIHS), el sociólogo puntualiza que en la época contemporánea el populismo como forma de política tiene un papel central debido a la fragilidad de la democracia. En términos geográficos, enfatiza que la democracia se ha ampliado a niveles nunca vistos, pero es frágil, y precaria en la mayor parte de los países, incluidos los centrales.
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Esto se debe a que se ha desarrollado en el contexto de una transformación social rápida y profunda con grandes afectaciones, apunta el experto en teorías de la sociedad civil y de la innovación democrática.
¿Cómo se relaciona el neoliberalismo y la globalización con México?
Desde el punto de vista económico, sostiene que esta transformación se asocia con el neoliberalismo y la globalización, los cuales han cambiado la división internacional del trabajo y han modificado la composición social de los países.
Como dramática describe a esta nueva división que debilitó a la clase obrera en Europa Occidental, Estados Unidos y Canadá, con impacto en los partidos de izquierda en general que, afirma, han sufrido una grave crisis identitaria y programática no reciente sino a partir de 1989.
“El neoliberalismo ha erosionado las bases históricas sobre las cuales había funcionado la democracia de Europa Occidental, la única digna de ese nombre que hubo después de la Segunda Guerra Mundial”, expresa.
Al referirse a la democracia norteamericana, vista como referencia mundial, apunta que “nunca fue ejemplar sino fallida, excluyente y con falencias que dan lugar a un populismo propio, el más salvaje y más brutal en la figura de Donald Trump”.
“Nuestras democracias del mundo existen en un marco creciente de desigualdad y una serie de condiciones que apuntan a una situación que cuestiona los fundamentos mismos de la democracia. Y eso pone en duda la legitimidad de ese orden político”, subraya.
¿Cómo es el populismo en México?
Quien se ha dedicado a la investigación durante 40 años dice que aunque el populismo se discute en otros países desde muchos años atrás, a México llega un poco tarde y solo se habla de él con López Obrador. Considera que el populismo de AMLO es autóctono con una política mexicana del atraso social, de una composición donde predominan los sectores informales.
Aclara que el populismo no es una ideología pues requiere ser llenado de contenido con una ideología ya disponible; en México se recoge el nacionalismo revolucionario histórico.
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“Todos los populismos construyen una separación entre un pueblo bueno y alguien que es malo, una imagen prototípica donde está el pueblo bueno contra los fifís conservadores-ricos que desprecian a los que no se visten bien o huelen mal”.
El académico expone que el único derecho más o menos universal en México es el de tramitar una credencial en el Instituto Nacional Electoral para emitir un voto, que no todos ejercen.
Observa que el derecho a la salud no es universal, el acceso a la educación es diferenciado y hasta la sociedad civil es relativamente pequeña porque para movilizarse necesita recursos económicos, organizaciones y liderazgos, de manera que no todos los ciudadanos pueden autoorganizarse.
Tenemos una ciudadanía chiquita que no puede acceder a los derechos establecidos más que de una manera parcial, precaria
En cuanto a las mañaneras de López Obrador, las cataloga como “el más grande ejemplo de monopolización de la agenda pública: habla todos los días y hay entonces una voz con predominancia absoluta que se refuerza con giras”.
A pesar de tanta publicidad, evidencia que sus relaciones con los otros poderes del Estado son privadas, de telefonazo, de visita súbdita, de control indirecto y relaciones invisibles al resto de la sociedad.
¿Cómo se ejerce la política social en México?
Añade que en México, la política social la ejercen los servidores de la nación, pero nadie sabe exactamente quiénes son ni qué reglas de operación aplican; no son públicos los padrones de beneficiarios.
Explica que otro aparato informal que usa AMLO es el Ejército, el cual sustituye a las partes del Estado no flexibles, “otra institucionalidad igualmente opaca, pues con el pretexto de que es el Ejército el que hace las cosas, no tiene que rendir cuentas a la sociedad. Lo más importante del Estado está oculto a los ojos de los demás”.
En una sociedad precaria y Estado precario, analiza, hay un espacio enorme para el populismo, porque el populismo se nutre de esa noción de que el Estado es el gobierno, el Poder Ejecutivo, y no lo demás.
Añade que se utiliza la precariedad estatal y la ausencia de Estado de derecho histórica para imponer reglas informales y llevar a cabo prácticas de gobierno que no pasan por el escrutinio público y no cumplen con las reglas.
Estas condiciones en que se desenvuelven las democracias precarias, apunta, le abren un gran espacio al populismo, un espacio mucho mayor que el de los países centrales.
Alberto Olvera Rivera adelanta que en 2023 habrá publicación de un ensayo largo sobre este tema y, posteriormente, un libro. Ahora goza de un año sabático de su casa, el IIHS.