/ lunes 27 de agosto de 2018

Gabinete de Veracruz desde Ciudad de México

Los gobernadores electos de Morena no tienen libertad absoluta para designar a su gabinete en sus respectivos estados.

Ya no es un secreto, incluso los secretarios de las carteras federales que designó en forma bastante anticipada Andrés Manuel López Obrador, podrían tener el poder de opinar acerca de quienes dirigirán las mismas áreas pero a nivel local.

En Veracruz, la primera designación que fue acordada a nivel central, se dice, que en las propias oficinas en donde despacha el próximo presidente de México, fue la del secretario de Gobierno que al parecer ya empezó a operar.

Ayer en la reunión de la Conago, en donde ya estuvieron presentes los gobernadores que llegan y los que se van, no hubo gran oportunidad de acordar con AMLO, como lo pensaron algunos que asistieron con esa intención.

El próximo presidente ya trae mecanismos especiales para no comprometer su palabra en rápidas negociaciones; los acuerdos los traen algunos operadores que cabildean de acuerdo con instrucciones superiores.

De esta forma, lo que viene, son gabinetes en los estados, palomeados y autorizados desde la Ciudad de México, aunque no guste a los gobernadores electos.

Nadie pondrá resistencia a las instrucciones y se apegaran a lo que señale el dedito, así de sencillo; al final de cuentas, el voto que obtuvieron fue por la marca no por ellos.

En Veracruz, las posiciones más peleadas son por obvias razones, la Secretaria de Educación y la SIOP, por aquello del presupuesto para obras.

Sin embargo, hay varios ilusos que pelean cualquier posición, corretean al gobernador electo y prometen portarse bien, es decir, apegarse a las presuntas nuevas reglas de austeridad.

Lo único cierto, es que habrá sorpresas y en Veracruz, los nuevos funcionarios no necesariamente serán cercanos al gobernador electo, sino a quienes mandan en la Ciudad de México.


Ágora


Dice un refrán “explicación no pedida, acusación manifiesta” y es que

Alejandro Encinas, próximo subsecretario de Gobernación, aseguró que los delegados que se designarán en las 32 entidades federativas, en el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, deberán actuar con respeto a los gobernadores y conducirse con ética.

Solo habría que esperar varios meses, para ver si esta armonía a la que le apuesta quien será alto funcionario de Gobernación, se cumple a cabalidad.


@monicamarena


Los gobernadores electos de Morena no tienen libertad absoluta para designar a su gabinete en sus respectivos estados.

Ya no es un secreto, incluso los secretarios de las carteras federales que designó en forma bastante anticipada Andrés Manuel López Obrador, podrían tener el poder de opinar acerca de quienes dirigirán las mismas áreas pero a nivel local.

En Veracruz, la primera designación que fue acordada a nivel central, se dice, que en las propias oficinas en donde despacha el próximo presidente de México, fue la del secretario de Gobierno que al parecer ya empezó a operar.

Ayer en la reunión de la Conago, en donde ya estuvieron presentes los gobernadores que llegan y los que se van, no hubo gran oportunidad de acordar con AMLO, como lo pensaron algunos que asistieron con esa intención.

El próximo presidente ya trae mecanismos especiales para no comprometer su palabra en rápidas negociaciones; los acuerdos los traen algunos operadores que cabildean de acuerdo con instrucciones superiores.

De esta forma, lo que viene, son gabinetes en los estados, palomeados y autorizados desde la Ciudad de México, aunque no guste a los gobernadores electos.

Nadie pondrá resistencia a las instrucciones y se apegaran a lo que señale el dedito, así de sencillo; al final de cuentas, el voto que obtuvieron fue por la marca no por ellos.

En Veracruz, las posiciones más peleadas son por obvias razones, la Secretaria de Educación y la SIOP, por aquello del presupuesto para obras.

Sin embargo, hay varios ilusos que pelean cualquier posición, corretean al gobernador electo y prometen portarse bien, es decir, apegarse a las presuntas nuevas reglas de austeridad.

Lo único cierto, es que habrá sorpresas y en Veracruz, los nuevos funcionarios no necesariamente serán cercanos al gobernador electo, sino a quienes mandan en la Ciudad de México.


Ágora


Dice un refrán “explicación no pedida, acusación manifiesta” y es que

Alejandro Encinas, próximo subsecretario de Gobernación, aseguró que los delegados que se designarán en las 32 entidades federativas, en el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, deberán actuar con respeto a los gobernadores y conducirse con ética.

Solo habría que esperar varios meses, para ver si esta armonía a la que le apuesta quien será alto funcionario de Gobernación, se cumple a cabalidad.


@monicamarena