/ miércoles 13 de marzo de 2019

Ningún fuego apagan

En su momento, Miguel Alemán Velasco siendo gobernador, fue duramente criticado por aquella penosa frase “Yo no soy bombero” que dIijo cuando fue cuestionado por su ausencia física durante un incendio que consumió el mercado Hidalgo en Veracruz y que provocó la muerte de casi 30 personas.

En el siguiente sexenio con Fidel Herrera, parecía que antes de que se anunciara la tormenta o las aguas de un río se desbordaran, el inquieto gobernador ya estaba en el lugar atendiendo, concediendo entrevistas, caminando en medio del lodo y encabezando las reuniones de protección civil.

Javier Duarte intentó actuar frente a los desastres naturales de igual manera que su antecesor, no siempre fue así, gustaba de no levantarse temprano, pero al menos se hizo acompañar de un equipo profesional que siempre atendió a tiempo cualquier contingencia.

El poco tiempo del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no permite evaluar el trabajo en materia de respuesta rápida cuando las emergencias se presentaron, salvo que fueran en la conurbación Veracruz-Boca del Río.

Pero en el actual gobierno, el primero en Veracruz bajo las siglas de Morena, el inmenso incendio forestal en Las Vigas, confirma que ni se ven, ni se sienten, más bien lejanos, muy lejanos a la gente.

No se duda que a través de la Secretaría Estatal de Protección Civil se realizaron esfuerzos extraordinarios para enfrentar el invasivo fuego que acabo con sinnúmero de recursos naturales, por suerte, sin bajas humanas.

Pero, salvo algunos mensajes por redes sociales, el gobernador Cuitláhuac García pareciera pasmado ante la tragedia forestal; no se duda que haya delegado responsabilidad a los diferentes niveles de gobierno, sobre todo a nivel federal, pero su casi invisible presencia, de nuevo lo aleja de la población.

La agenda anda perdida, pues se dan a conocer actividades en otros puntos del estado, cuando la prioridad debiera ser la atención puntual a una devastación que dejará un boquete en una zona boscosa muy importante.

Aun cuando logren controlar el fuego en Las Vigas y en las demás zonas en donde ya se registran otros incendios forestales, lo que queda claro, que no solo en bosques no apagan fuegos a tiempo, sino que a nivel político la cosa es igual o peor.

Ágora

Veracruz sigue en un penoso primer lugar en caso de secuestros y aquí, nadie hace nada.

@monicamarena

En su momento, Miguel Alemán Velasco siendo gobernador, fue duramente criticado por aquella penosa frase “Yo no soy bombero” que dIijo cuando fue cuestionado por su ausencia física durante un incendio que consumió el mercado Hidalgo en Veracruz y que provocó la muerte de casi 30 personas.

En el siguiente sexenio con Fidel Herrera, parecía que antes de que se anunciara la tormenta o las aguas de un río se desbordaran, el inquieto gobernador ya estaba en el lugar atendiendo, concediendo entrevistas, caminando en medio del lodo y encabezando las reuniones de protección civil.

Javier Duarte intentó actuar frente a los desastres naturales de igual manera que su antecesor, no siempre fue así, gustaba de no levantarse temprano, pero al menos se hizo acompañar de un equipo profesional que siempre atendió a tiempo cualquier contingencia.

El poco tiempo del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no permite evaluar el trabajo en materia de respuesta rápida cuando las emergencias se presentaron, salvo que fueran en la conurbación Veracruz-Boca del Río.

Pero en el actual gobierno, el primero en Veracruz bajo las siglas de Morena, el inmenso incendio forestal en Las Vigas, confirma que ni se ven, ni se sienten, más bien lejanos, muy lejanos a la gente.

No se duda que a través de la Secretaría Estatal de Protección Civil se realizaron esfuerzos extraordinarios para enfrentar el invasivo fuego que acabo con sinnúmero de recursos naturales, por suerte, sin bajas humanas.

Pero, salvo algunos mensajes por redes sociales, el gobernador Cuitláhuac García pareciera pasmado ante la tragedia forestal; no se duda que haya delegado responsabilidad a los diferentes niveles de gobierno, sobre todo a nivel federal, pero su casi invisible presencia, de nuevo lo aleja de la población.

La agenda anda perdida, pues se dan a conocer actividades en otros puntos del estado, cuando la prioridad debiera ser la atención puntual a una devastación que dejará un boquete en una zona boscosa muy importante.

Aun cuando logren controlar el fuego en Las Vigas y en las demás zonas en donde ya se registran otros incendios forestales, lo que queda claro, que no solo en bosques no apagan fuegos a tiempo, sino que a nivel político la cosa es igual o peor.

Ágora

Veracruz sigue en un penoso primer lugar en caso de secuestros y aquí, nadie hace nada.

@monicamarena