/ domingo 31 de marzo de 2024

¿Para qué sirve un credo?

La necesidad de reunirse, de tener un orden, de explicar los cómos, porqués de nuestra existencia, ha hecho que se constituya en forma natural unas cuantas religiones; pero en forma quizá muy artificiosa otras más, que no hacen más que sólo inundar de ideas a conveniencia de algunos jerarcas.

Leo una noticia apabullante, una sonda espacial trajo una gotita de agua, la cual encontró en la superficie del planeta Marte; carajo, a mí qué me importa saber de esa gota, no me interesa en nada, sin embargo a la comunidad científica les apantalla tal situación; quizá el aparatejo traía un radiador que se activó al entrar a nuestra atmosfera y por casualidad llegó al receptáculo de muestras tomadas, según que por allá.

Creo, pienso, actúo, luego entonces es que "existo", pero en todo ser humano existe un sentimiento añadido, el de la inmortalidad, de aquí partimos al encuentro con otros seres humanos que tengan arraigado tal espíritu y/o sentimiento en sus vidas. Y si tenemos que mencionar cuáles son las 5 principales religiones de toda la humanidad, son: Cristianismo, y sus variables, Judaísmo, Hinduismo, Budismo y el Islam.

Para nosotros en este continente Americano, es muy predominante el cristianismo, pero a vía de ejemplo en la China de Mao Tse Tung se prohibió el creer y expresar la existencia de alguna deidad, sin embargo muchísima gente optó por hacer reuniones religiosas en sus casas, de tal forma que no eran “consumidores de culto”, lo cual pudiera ser el equivalente a una membresía para ir a un templo o iglesia a aprender lo ahí expuesto. Un dato curioso es que el dictador José Stalin, no hablaba ruso, era analfabeta, demasiado pobre como para ir a una escuela, así que su madre lo dejo ir en calidad de pope, o servidor de la iglesia ortodoxa rusa, ahí le dieron estudio, aprendió el idioma ruso; quién diría que iba a ser tan cruel y controvertido este personaje, ni hablar.

Creer es llevar un credo en la mente, pero hay dos puntos, por un lado el alma, que es una parte que nos habilita en pensar, sentir, que nos da vida, aun siendo intangible, y el espíritu el cual parece ser muy similar, pero que se dice que nos aporta entusiasmo, ánimo, brío, energía vital, y que es mediador entre cuerpo y alma; e inmediatamente viene a mi mente el “Espíritu Santo de Dios”, y donde la escritura advierte que toda injuria puede ser perdonada, excepto las injurias en contra de la tercera persona de la doctrina trinitaria.

Ah caray, el asunto se torna serio, y sin embargo no creo en un Dios tirano, incendiario, capataz, pero tampoco en un arquitecto universal blandito, irresoluto, que no haya colocado a la raza humana con un propósito superior aquí. Resurrección, de aquí parte y emerge la más grande promesa espiritual en todo creyente del cristianismo; podemos recordar al profeta Elías, el cual no experimentó muerte, sino que fue desmaterializado en una montaña y llevado a otra dimensión, el cielo, por un carro de fuego, así dicta la escritura. El Señor Jesucristo, vivió oculto gran parte de su vida, su ministerio duró tres años, cambió al mundo con su ejemplo, reconocido en todas partes; nadie ha visto al Padre, si no es por medio de su unigénito, en Cristo Jesús; y aquí radica el mayor sustento de nuestro credo, él fue sacrificado en un juicio sumario y lleno de barrabasadas, y él resucitó levantándose por obra del espíritu santo de Dios en Gloria suprema; él vive, sirve a los creyentes, ése es nuestro credo.




La necesidad de reunirse, de tener un orden, de explicar los cómos, porqués de nuestra existencia, ha hecho que se constituya en forma natural unas cuantas religiones; pero en forma quizá muy artificiosa otras más, que no hacen más que sólo inundar de ideas a conveniencia de algunos jerarcas.

Leo una noticia apabullante, una sonda espacial trajo una gotita de agua, la cual encontró en la superficie del planeta Marte; carajo, a mí qué me importa saber de esa gota, no me interesa en nada, sin embargo a la comunidad científica les apantalla tal situación; quizá el aparatejo traía un radiador que se activó al entrar a nuestra atmosfera y por casualidad llegó al receptáculo de muestras tomadas, según que por allá.

Creo, pienso, actúo, luego entonces es que "existo", pero en todo ser humano existe un sentimiento añadido, el de la inmortalidad, de aquí partimos al encuentro con otros seres humanos que tengan arraigado tal espíritu y/o sentimiento en sus vidas. Y si tenemos que mencionar cuáles son las 5 principales religiones de toda la humanidad, son: Cristianismo, y sus variables, Judaísmo, Hinduismo, Budismo y el Islam.

Para nosotros en este continente Americano, es muy predominante el cristianismo, pero a vía de ejemplo en la China de Mao Tse Tung se prohibió el creer y expresar la existencia de alguna deidad, sin embargo muchísima gente optó por hacer reuniones religiosas en sus casas, de tal forma que no eran “consumidores de culto”, lo cual pudiera ser el equivalente a una membresía para ir a un templo o iglesia a aprender lo ahí expuesto. Un dato curioso es que el dictador José Stalin, no hablaba ruso, era analfabeta, demasiado pobre como para ir a una escuela, así que su madre lo dejo ir en calidad de pope, o servidor de la iglesia ortodoxa rusa, ahí le dieron estudio, aprendió el idioma ruso; quién diría que iba a ser tan cruel y controvertido este personaje, ni hablar.

Creer es llevar un credo en la mente, pero hay dos puntos, por un lado el alma, que es una parte que nos habilita en pensar, sentir, que nos da vida, aun siendo intangible, y el espíritu el cual parece ser muy similar, pero que se dice que nos aporta entusiasmo, ánimo, brío, energía vital, y que es mediador entre cuerpo y alma; e inmediatamente viene a mi mente el “Espíritu Santo de Dios”, y donde la escritura advierte que toda injuria puede ser perdonada, excepto las injurias en contra de la tercera persona de la doctrina trinitaria.

Ah caray, el asunto se torna serio, y sin embargo no creo en un Dios tirano, incendiario, capataz, pero tampoco en un arquitecto universal blandito, irresoluto, que no haya colocado a la raza humana con un propósito superior aquí. Resurrección, de aquí parte y emerge la más grande promesa espiritual en todo creyente del cristianismo; podemos recordar al profeta Elías, el cual no experimentó muerte, sino que fue desmaterializado en una montaña y llevado a otra dimensión, el cielo, por un carro de fuego, así dicta la escritura. El Señor Jesucristo, vivió oculto gran parte de su vida, su ministerio duró tres años, cambió al mundo con su ejemplo, reconocido en todas partes; nadie ha visto al Padre, si no es por medio de su unigénito, en Cristo Jesús; y aquí radica el mayor sustento de nuestro credo, él fue sacrificado en un juicio sumario y lleno de barrabasadas, y él resucitó levantándose por obra del espíritu santo de Dios en Gloria suprema; él vive, sirve a los creyentes, ése es nuestro credo.