/ martes 15 de agosto de 2023

Repensar el aprender a pensar

La discusión sobre los nuevos libros de texto para primaria y secundaria aprobados por la SEP, refleja en el fondo dos concepciones sobre el tipo de ciudadano y ciudadana que esperamos sean las próximas generaciones.

Mas allá de si alguno de los textos tiene un error en fechas, o si resulta necesario o no hacer un libro específico de matemáticas, el tema es si visualizamos la necesidad de avanzar hacia una sociedad cuyos integrantes sean más honestos, críticos, participativos, interesados por la comunidad y su familia, enemigos de la desigualdad, de la discriminación y de la injusticia, conscientes de la importancia de su participación en todos los asuntos públicos de su país y sobre todo, felices en su día a día; o queremos ciudadanos deshonestos, acríticos, sumisos, manejables por intereses ajenos al bien común, reprimidos en su día a día por prejuicios conservadores, temerosos de ser juzgados por otros si alzan la voz ante injusticias, ante sus preferencias sexuales, ante su exigencia de igualdad, y dispuestos en general, a vivir de manera infeliz por la imperiosa necesidad de cumplir con los estereotipos de comportamiento que la sociedad conservadora ha venido adoptando y que en muchos casos se reproducen desde el aula.

Revisé los libros de primer año de 1962, -por ser en el que me tocó aprender- y lo comparé con los nuevos libros de primer año. Desde luego el enfoque y contenido tienen diferencias abismales. En los que yo estudié, se enseñaba la importancia de ahorrar para comprar, el papel de la mamá como responsable del hogar y las diferencias de los oficios y profesiones para mujeres y para hombres, también los comportamientos relacionados con acatar órdenes, y desde luego, no encontré ningún cuestionamiento a la realidad y algunos de los ejercicios carecían de sustento científico.

Les comparto como ejemplo de lo dicho anteriormente que en el primer cuento con el cual se inicia el texto de 1962, se alude al deseo de tener juguetes y la necesidad de ahorrar entre todos para que con e tiempo sean dueños de los juguetes. En el libro de ejercicios relativos a la familia se compara la función de papá y mamá a través de dibujos y pequeñas frases, donde, papá trabaja, da el dinero y lleva a los niños a la escuela; mientras la mamá cuida de los hijos, asea la casa y prepara los alimentos, en otro apartado, ella pone la mesa y papá toma la sopa. Y para aprender a escribir nada mas alejado de la realdad respecto de que “el oso usa zapatos y la osa usa bolsa”. Y que decir de los oficios y profesiones, dejándole a la mujer los de modista, enfermera y secretaria y desde luego, médicos, músicos, ingenieros y dentistas, son hombres.

En los libros actuales encontré explicaciones científicas respecto de los animales y su papel, la explicación de la diversidad de las familias, el cuestionamiento constante de la realidad y de las diferentes formas de ser y de pensar, la alusión a los valores de honestidad, solidaridad, compromiso, entre otros, así como actitudes negativas y positivas para reflexionar sobre ellas. Por ejemplo, en el libro de “Nuestros Saberes” encontré frases y ejercicios como los dos que transcribo a continuación:

“Las personas tienen características que las hacen únicas y especiales, Dentro de esas características están las cualidades, es decir, los rasgos positivos, elementos o carácter distintivo de una persona. Algunos ejemplos de cualidades son la lealtad, la creatividad, la puntualidad, la honestidad, la sinceridad, la paciencia, el respeto, la responsabilidad, la disciplina, la prudencia, la solidaridad, el liderazgo, la empatía, la disposición, la tolerancia, el compromiso, la generosidad, la organización, la humildad, entre otras. ¿Qué cualidades te distinguen de los demás?} ¿cuáles compartes?

Hay actitudes positivas y negativas. Por ejemplo, las actitudes positivas en la escuela son prestar algunos colores a los compañeros, la disposición al trabajar en equipo, respetar a los demás, esperar turno para utilizar los espacios en común en la escuela como el patio o la cancha. Dentro de las actitudes negativas están las que causan un malestar emocional, como burlarse de los demás, no escuchar con atención a quien nos habla, ser grosero con los compañeros, la falta de confianza en sí mismos, mentir o quitarles los objetos a sus amigos, entre otras. ¿Qué se puede hacer para modificar esas actitudes que hacen sentir mal a una persona?“

Y en el libro de “Múltiples Lenguajes” en lugar de la historia del oso que usa zapatos o la osa que usa bolsa, encontré múltiples explicaciones de diversos animales con ilustraciones hermosas como por ejemplo la de los murciélagos en donde se explica que: En el mundo hay más de 1300 especies de murciélagos y solo tres son vampiros y que éstos se alimentan de sangre pero no de sangre de personas, sino de ganado y de algunas aves, además explican que todos los demás se alimentan de insectos, fruta, polen y néctar y que al dispersar semillas ayudan a que crezcan nuevas plantas.

Así, y pensando en diversos aspectos de la realidad actual de nuestro país, como el flagelo de la deshonestidad de gobernantes y de sectores de la población, medida por el índice de percepción de la corrupción que refleja una baja calificación para México de 35 sobre el ideal de 100 (a pesar de haber mejorado con respecto a 2018 que era de 28); o el deficiente interés de la ciudadanía en la política o en el tomar parte en las decisiones democráticas, medido por el promedio de abstencionismo electoral y por diferentes encuestas sobre interés en la política que reflejan que a más del 50% de la ciudadanía le interesa poco o nada la política a pesar de que el artículo 39 constitucional establece que el poder reside en el pueblo; o bien, la desconfianza de la población hacia sus representantes populares por el incumplimiento de sus compromisos de campaña como resultado de esa cultura de corrupción y mentira, o bien, la persistencia de la cultura machista y que provoca desigualdades y violencias familiares y sociales así como discriminación a diferentes sectores de la población particularmente a mujeres, población LGBTI, personas con discapacidad, entre otros; o el incremento de la violencia y el bullying en las escuelas primarias y secundarias; resulta no tan solo adecuado sino necesario REPENSAR EL APRENDER A PENSAR.

Que los nuevos libros de texto pueden ser perfectibles, sin duda alguna, pero que en la realidad actual como instrumentos educativos son necesarios y pertinentes, desde luego que SÍ.

Porque necesitamos que nuestros niños y niñas, aprendan a analizar científicamente la realidad, y que sus valores se sustenten en la honestidad, el bien común y la solidaridad comunitaria, porque además, necesitamos nuevas generaciones que asuman que el poder reside en ellos y ellas -una vez que sean mayores de edad- y que sepan que su participación en la toma de decisiones públicas es una responsabilidad muy seria, y que sean capaces también de criticar a quiénes no cumplen sus compromisos privados y públicos porque asumen el no mentir como un valor aplicable en todos los ámbitos de la vida.

Necesitamos nuevas generaciones que no bajen la cabeza ante las injusticias, que asuman que la violencia es la peor forma de relacionarse, que no crean las mentiras de medios de comunicación al servicio de poderes económicos y fácticos que no están dispuestos a perder privilegios, que sean capaces de leer, escuchar y analizar cada palabra que se comparte públicamente, y, sobre todo, que sean capaces de ser socialmente útiles para ayudar a construir un México más justo, igualitario y feliz.

Diputada Federal


La discusión sobre los nuevos libros de texto para primaria y secundaria aprobados por la SEP, refleja en el fondo dos concepciones sobre el tipo de ciudadano y ciudadana que esperamos sean las próximas generaciones.

Mas allá de si alguno de los textos tiene un error en fechas, o si resulta necesario o no hacer un libro específico de matemáticas, el tema es si visualizamos la necesidad de avanzar hacia una sociedad cuyos integrantes sean más honestos, críticos, participativos, interesados por la comunidad y su familia, enemigos de la desigualdad, de la discriminación y de la injusticia, conscientes de la importancia de su participación en todos los asuntos públicos de su país y sobre todo, felices en su día a día; o queremos ciudadanos deshonestos, acríticos, sumisos, manejables por intereses ajenos al bien común, reprimidos en su día a día por prejuicios conservadores, temerosos de ser juzgados por otros si alzan la voz ante injusticias, ante sus preferencias sexuales, ante su exigencia de igualdad, y dispuestos en general, a vivir de manera infeliz por la imperiosa necesidad de cumplir con los estereotipos de comportamiento que la sociedad conservadora ha venido adoptando y que en muchos casos se reproducen desde el aula.

Revisé los libros de primer año de 1962, -por ser en el que me tocó aprender- y lo comparé con los nuevos libros de primer año. Desde luego el enfoque y contenido tienen diferencias abismales. En los que yo estudié, se enseñaba la importancia de ahorrar para comprar, el papel de la mamá como responsable del hogar y las diferencias de los oficios y profesiones para mujeres y para hombres, también los comportamientos relacionados con acatar órdenes, y desde luego, no encontré ningún cuestionamiento a la realidad y algunos de los ejercicios carecían de sustento científico.

Les comparto como ejemplo de lo dicho anteriormente que en el primer cuento con el cual se inicia el texto de 1962, se alude al deseo de tener juguetes y la necesidad de ahorrar entre todos para que con e tiempo sean dueños de los juguetes. En el libro de ejercicios relativos a la familia se compara la función de papá y mamá a través de dibujos y pequeñas frases, donde, papá trabaja, da el dinero y lleva a los niños a la escuela; mientras la mamá cuida de los hijos, asea la casa y prepara los alimentos, en otro apartado, ella pone la mesa y papá toma la sopa. Y para aprender a escribir nada mas alejado de la realdad respecto de que “el oso usa zapatos y la osa usa bolsa”. Y que decir de los oficios y profesiones, dejándole a la mujer los de modista, enfermera y secretaria y desde luego, médicos, músicos, ingenieros y dentistas, son hombres.

En los libros actuales encontré explicaciones científicas respecto de los animales y su papel, la explicación de la diversidad de las familias, el cuestionamiento constante de la realidad y de las diferentes formas de ser y de pensar, la alusión a los valores de honestidad, solidaridad, compromiso, entre otros, así como actitudes negativas y positivas para reflexionar sobre ellas. Por ejemplo, en el libro de “Nuestros Saberes” encontré frases y ejercicios como los dos que transcribo a continuación:

“Las personas tienen características que las hacen únicas y especiales, Dentro de esas características están las cualidades, es decir, los rasgos positivos, elementos o carácter distintivo de una persona. Algunos ejemplos de cualidades son la lealtad, la creatividad, la puntualidad, la honestidad, la sinceridad, la paciencia, el respeto, la responsabilidad, la disciplina, la prudencia, la solidaridad, el liderazgo, la empatía, la disposición, la tolerancia, el compromiso, la generosidad, la organización, la humildad, entre otras. ¿Qué cualidades te distinguen de los demás?} ¿cuáles compartes?

Hay actitudes positivas y negativas. Por ejemplo, las actitudes positivas en la escuela son prestar algunos colores a los compañeros, la disposición al trabajar en equipo, respetar a los demás, esperar turno para utilizar los espacios en común en la escuela como el patio o la cancha. Dentro de las actitudes negativas están las que causan un malestar emocional, como burlarse de los demás, no escuchar con atención a quien nos habla, ser grosero con los compañeros, la falta de confianza en sí mismos, mentir o quitarles los objetos a sus amigos, entre otras. ¿Qué se puede hacer para modificar esas actitudes que hacen sentir mal a una persona?“

Y en el libro de “Múltiples Lenguajes” en lugar de la historia del oso que usa zapatos o la osa que usa bolsa, encontré múltiples explicaciones de diversos animales con ilustraciones hermosas como por ejemplo la de los murciélagos en donde se explica que: En el mundo hay más de 1300 especies de murciélagos y solo tres son vampiros y que éstos se alimentan de sangre pero no de sangre de personas, sino de ganado y de algunas aves, además explican que todos los demás se alimentan de insectos, fruta, polen y néctar y que al dispersar semillas ayudan a que crezcan nuevas plantas.

Así, y pensando en diversos aspectos de la realidad actual de nuestro país, como el flagelo de la deshonestidad de gobernantes y de sectores de la población, medida por el índice de percepción de la corrupción que refleja una baja calificación para México de 35 sobre el ideal de 100 (a pesar de haber mejorado con respecto a 2018 que era de 28); o el deficiente interés de la ciudadanía en la política o en el tomar parte en las decisiones democráticas, medido por el promedio de abstencionismo electoral y por diferentes encuestas sobre interés en la política que reflejan que a más del 50% de la ciudadanía le interesa poco o nada la política a pesar de que el artículo 39 constitucional establece que el poder reside en el pueblo; o bien, la desconfianza de la población hacia sus representantes populares por el incumplimiento de sus compromisos de campaña como resultado de esa cultura de corrupción y mentira, o bien, la persistencia de la cultura machista y que provoca desigualdades y violencias familiares y sociales así como discriminación a diferentes sectores de la población particularmente a mujeres, población LGBTI, personas con discapacidad, entre otros; o el incremento de la violencia y el bullying en las escuelas primarias y secundarias; resulta no tan solo adecuado sino necesario REPENSAR EL APRENDER A PENSAR.

Que los nuevos libros de texto pueden ser perfectibles, sin duda alguna, pero que en la realidad actual como instrumentos educativos son necesarios y pertinentes, desde luego que SÍ.

Porque necesitamos que nuestros niños y niñas, aprendan a analizar científicamente la realidad, y que sus valores se sustenten en la honestidad, el bien común y la solidaridad comunitaria, porque además, necesitamos nuevas generaciones que asuman que el poder reside en ellos y ellas -una vez que sean mayores de edad- y que sepan que su participación en la toma de decisiones públicas es una responsabilidad muy seria, y que sean capaces también de criticar a quiénes no cumplen sus compromisos privados y públicos porque asumen el no mentir como un valor aplicable en todos los ámbitos de la vida.

Necesitamos nuevas generaciones que no bajen la cabeza ante las injusticias, que asuman que la violencia es la peor forma de relacionarse, que no crean las mentiras de medios de comunicación al servicio de poderes económicos y fácticos que no están dispuestos a perder privilegios, que sean capaces de leer, escuchar y analizar cada palabra que se comparte públicamente, y, sobre todo, que sean capaces de ser socialmente útiles para ayudar a construir un México más justo, igualitario y feliz.

Diputada Federal