/ jueves 4 de noviembre de 2021

Entre la energía, la distribución y la crisis

Los momentos complicados que se presentan en un lapso prolongado del tiempo, como la resultante de la sobreexplotación de los recursos, no son nivelables en el corto plazo.

América del Norte la han considerado a nivel mundial y continental tan sólo como referente de tres países, es decir Canadá, EU y, por supuesto, México.

En nuestra área las cadenas y/o líneas de distribución de alimentos, refacciones, productos para la higiene personal, medicamentos y abasto de combustibles, así como de agua potable para usos diversos y muchos rubros más, son reflejo de una crisis que surge en el gran dragón asiático, la China comunista que actúa como capitalista y se desenvuelve como tal, sólo que con un régimen totalitario, aplastante y demoledor si se trata de tener que competirles.

El presidente Joe Biden ha llamado a reservistas de la guardia nacional de su país para operar miles de camiones o tráileres, pidió la módica cantidad de 80 mil conductores para poder mover insumos, mercancías y todo lo relacionado con el abasto interno de su país.

Por cierto, hace poco en la Casa Blanca, allá en Washington, fue la primera ocasión en que se coloca un altar de muertos típico de la tradición mexicana, ya que Biden es católico-cristiano y el último presidente con tal tendencia fue John F. Kennedy; creo que ello refleja un buen gesto hacia nosotros los mexicanos.

Regresando al tema, la gran fábrica del mundo se ha ralentizado y requiere mucha mayor energía eléctrica para sus fábricas, lo que implica una mayor quema de carbón, que no es suficiente para llenar la necesidad, por lo que se apuesta a la energía nuclear, especialmente al petróleo y sus derivados.

Como ejemplo, los científicos conocedores del tema afirman que son 5 millones de variados medicamentos elaborados a partir del petróleo, y que también alrededor nuestro, casi sin notarlo, dentro de nuestro hábitat citadino estamos rodeados de un 90% de cosas hechas con derivados refinados del petróleo, tan necesario para nuestras vidas en armonía.

La moneda referencial, que es el dólar americano, ha roto la barrera de los 20 pesos mexicanos; está entre 20.50 y 20.80 pesos por unidad. Pero ¿qué significa esto?

En primer lugar que el dólar gringo se está devaluando e inmediatamente se creará una inflación, que es como una inflamación económica a nivel mundial, ya que si el gobierno yanqui no remonta el marcador ante las variables que le juegan en contra a su economía, luego entonces nos invitarán a su destino manifiesto de una economía desgastada, que no está levantando en la crisis del nuevo orden global.

Así y entre los 15 países de alta polución van China, Estados Unidos, India y Alemania; México va más allá del doceavo. Esto no quiere decir que seamos campeones en conservacionismo ambiental y al mirar las energías alternativas aún siguen siendo eso, es decir, auxiliares. Europa va lenta en su economía, Polonia se rebela ante el euro, en un Polbrexit. Se acerca el relevo de Angela Merkel, que ha gobernado Alemania desde el 2005.

En conclusión: En México podemos sentirnos afortunados, ya que los veneros del petróleo nos los escrituró el diablo, en una curiosa bendición de ser un país petrolero y protegido por tan preciado recurso.

Los momentos complicados que se presentan en un lapso prolongado del tiempo, como la resultante de la sobreexplotación de los recursos, no son nivelables en el corto plazo.

América del Norte la han considerado a nivel mundial y continental tan sólo como referente de tres países, es decir Canadá, EU y, por supuesto, México.

En nuestra área las cadenas y/o líneas de distribución de alimentos, refacciones, productos para la higiene personal, medicamentos y abasto de combustibles, así como de agua potable para usos diversos y muchos rubros más, son reflejo de una crisis que surge en el gran dragón asiático, la China comunista que actúa como capitalista y se desenvuelve como tal, sólo que con un régimen totalitario, aplastante y demoledor si se trata de tener que competirles.

El presidente Joe Biden ha llamado a reservistas de la guardia nacional de su país para operar miles de camiones o tráileres, pidió la módica cantidad de 80 mil conductores para poder mover insumos, mercancías y todo lo relacionado con el abasto interno de su país.

Por cierto, hace poco en la Casa Blanca, allá en Washington, fue la primera ocasión en que se coloca un altar de muertos típico de la tradición mexicana, ya que Biden es católico-cristiano y el último presidente con tal tendencia fue John F. Kennedy; creo que ello refleja un buen gesto hacia nosotros los mexicanos.

Regresando al tema, la gran fábrica del mundo se ha ralentizado y requiere mucha mayor energía eléctrica para sus fábricas, lo que implica una mayor quema de carbón, que no es suficiente para llenar la necesidad, por lo que se apuesta a la energía nuclear, especialmente al petróleo y sus derivados.

Como ejemplo, los científicos conocedores del tema afirman que son 5 millones de variados medicamentos elaborados a partir del petróleo, y que también alrededor nuestro, casi sin notarlo, dentro de nuestro hábitat citadino estamos rodeados de un 90% de cosas hechas con derivados refinados del petróleo, tan necesario para nuestras vidas en armonía.

La moneda referencial, que es el dólar americano, ha roto la barrera de los 20 pesos mexicanos; está entre 20.50 y 20.80 pesos por unidad. Pero ¿qué significa esto?

En primer lugar que el dólar gringo se está devaluando e inmediatamente se creará una inflación, que es como una inflamación económica a nivel mundial, ya que si el gobierno yanqui no remonta el marcador ante las variables que le juegan en contra a su economía, luego entonces nos invitarán a su destino manifiesto de una economía desgastada, que no está levantando en la crisis del nuevo orden global.

Así y entre los 15 países de alta polución van China, Estados Unidos, India y Alemania; México va más allá del doceavo. Esto no quiere decir que seamos campeones en conservacionismo ambiental y al mirar las energías alternativas aún siguen siendo eso, es decir, auxiliares. Europa va lenta en su economía, Polonia se rebela ante el euro, en un Polbrexit. Se acerca el relevo de Angela Merkel, que ha gobernado Alemania desde el 2005.

En conclusión: En México podemos sentirnos afortunados, ya que los veneros del petróleo nos los escrituró el diablo, en una curiosa bendición de ser un país petrolero y protegido por tan preciado recurso.