Ni siquiera las fuertes sacudidas que desde el centro del país le han dado a quienes presuntamente gobiernan en Veracruz, han logrado que recompongan el maltrecho rumbo.
Pareciera que cuando apenas están medio logrando dar algunos pasos acertados, en este caso, solo se nota desde la Secretaría de Finanzas, en donde se percibe mayor sensibilidad a la hora de comunicar, nuevamente la sombra de la inseguridad que aqueja la entidad los hunde.
Lo peor es la negación a la responsabilidad contraída, el regreso a las declaraciones lamentables de los “gansitos y frutsis” de Duarte, hasta la del ex gobernador Yunes Linares con que “solo se roban cien pesos y una Coca Cola”.
Y es que no tan solo niegan hechos delictivos muy lamentables, sino que se dan a conocer cifras alegres que no se sabe de donde obtienen o quienes se las venden como válidas.
Por lo pronto, nuevamente la organización “Alto al secuestro” de Isabel Miranda de Wallace vuelve a abrir la llaga; apenas el lunes pasado confirmo lo que por acá saben pero no aceptan. Veracruz es uno de los estados con mayor número de secuestros.
La activista califica la situación en Veracruz como escandalosa; y es que de acuerdo con esta asociación, la entidad se alzó con el penoso primer lugar en números absolutos, es decir, tuvo 51 secuestros en enero y tuvo el primer lugar por cada 100 mil habitantes.
Esto quiere decir, que Veracruz registró un repunte de 49.6 por ciento en los delitos de secuestro en enero, comparado con diciembre de 2018.
Al estado le siguen solo el Estado de México con 26 secuestros y la Ciudad de México con 23.
El problema que se agrega en Veracruz, son los pleitos políticos entre el ejecutivo, legislativo y judicial, muy a pesar de la tan “cacareada” mayoría de MORENA. En la entidad se vive una verdadera crisis del sistema de seguridad pública, pero está, no se limita a los organismos encargados de la ejecución, también aquellos encargados de la procuración y administración de justicia.
Todos son corresponsables de la inseguridad en Veracruz, heredada sí, pero pésimamente enfrentada, tan solo por las noticias de las que todos los días nos enteramos con horror y que se reflejan en las cifras, que al parecer, los gobernantes de acá no tienen o prefieren guardar en un cajón.
Ágora
Hagan sus apuestas. Por el momento Jorge Winkler continúa siendo fiscal hasta nuevo aviso, entonces, porque ir a entregarle a sus oficinas las denuncias en contra de la Sedesol yunista.
Fácil adivinar que el curso de las investigaciones puede tardar lo mismo que la propia salida del fiscal ¿no creen?
@monicamarena
