/ viernes 11 de junio de 2021

He podido levantarme

He podido levantarme con otra percepción de las cosas, las circunstancias y de lo siempre repetido los últimos seis meses de la antesala electoral.

Sin la presión del qué dirán, sin la especulación que tras de mi rostro se encuentra un mero fifí mexicanito, lamido por mis rasgos étnicos, quizá por la forma de vestir, traje completo o saco sport, y algún detalle distinguido en mi forma de ser, vaya hasta la estatura me hace ver diferente. En todo el estado de Veracruz arrasó Morena, me da gusto por una de mis tantas propuestas persistentes: la creación de la nueva clínica-hospital del IMSS para la capital Xalapa y la región, que antes no se hizo ya que la entonces alcaldesa Elízabeth Morales era roja y el delegado del IMSS era azul. Risa me da ver los pretextos y los giros que da la vida. Morales se fue con Redes Sociales Progresistas y aquel delegado azul se perdió en la inmensidad del mar; el resultado es que no se hizo nada al respecto. Hoy los uniformados de guinda a ver qué pretexto nos ponen para no levantar en legítima defensa de los intereses sociales del pueblo y de los trabajadores de la salud la nueva clínica-hospital en esta capital.

En un claro ambiente "descomprimido", aún hay quienes a través de redes sociales quieren componer el mundo, criticando las razones del voto arrasante en nuestra entidad jarocha. He visto la versión más descafeinada del PRI de siempre, simplemente quedaron invitados para la próxima ocasión. He conocido tal instituto político desde joven, por inquieto y hasta por nexos familiares y de amistades que me ligaban a dicho instituto político.

El líder nacional del PRI realizó un pésimo papel, su renuncia debe estar ya firmada, el aspecto de tal personaje era el de un pendenciero con espalda de guarura profesional, un hombre físicamente fuerte, pero torpe mentalmente para cuando menos haber hecho un mejor papel. Por su parte, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, dio y aportó una imagen cálida, elocuente y mucho más humana que “Alito”. Así, para la diputada priista Dulce María Sauri Riancho, quien es una verdadera experta y conocedora de la política nacional y sus vericuetos, la propuesta de enlazar fuerzas con el partido del presidente Obrador se habrá de sopesar, siempre y cuando sirva para alentar el verdadero progreso de la nación, sin distinción de clases. Sauri será muy cuidadosa al respecto para no verse jamás como una empleada de la Federación.

A mi parecer, se rebeló la clase media-media, así como la clase media-alta en las urnas, pero también aquellos que estando por debajo de la línea del supuesto confort, aun así se creen pudientes y bordados a mano y con lentejuelas de oro, no hay nada más cómodo que sentirse lo que no se ha podido alcanzar en la realidad viva.

Hemos podido levantarnos, ahora lo subsecuente será no dividir a los y las compatriotas, tampoco decir que las vacunas o los programas sociales fincaron la diferencia; al final de cuentas los segundos siempre han existido y las vacunas para el flagelo son el nuevo volado a cara o cruz.

He podido levantarme con otra percepción de las cosas, las circunstancias y de lo siempre repetido los últimos seis meses de la antesala electoral.

Sin la presión del qué dirán, sin la especulación que tras de mi rostro se encuentra un mero fifí mexicanito, lamido por mis rasgos étnicos, quizá por la forma de vestir, traje completo o saco sport, y algún detalle distinguido en mi forma de ser, vaya hasta la estatura me hace ver diferente. En todo el estado de Veracruz arrasó Morena, me da gusto por una de mis tantas propuestas persistentes: la creación de la nueva clínica-hospital del IMSS para la capital Xalapa y la región, que antes no se hizo ya que la entonces alcaldesa Elízabeth Morales era roja y el delegado del IMSS era azul. Risa me da ver los pretextos y los giros que da la vida. Morales se fue con Redes Sociales Progresistas y aquel delegado azul se perdió en la inmensidad del mar; el resultado es que no se hizo nada al respecto. Hoy los uniformados de guinda a ver qué pretexto nos ponen para no levantar en legítima defensa de los intereses sociales del pueblo y de los trabajadores de la salud la nueva clínica-hospital en esta capital.

En un claro ambiente "descomprimido", aún hay quienes a través de redes sociales quieren componer el mundo, criticando las razones del voto arrasante en nuestra entidad jarocha. He visto la versión más descafeinada del PRI de siempre, simplemente quedaron invitados para la próxima ocasión. He conocido tal instituto político desde joven, por inquieto y hasta por nexos familiares y de amistades que me ligaban a dicho instituto político.

El líder nacional del PRI realizó un pésimo papel, su renuncia debe estar ya firmada, el aspecto de tal personaje era el de un pendenciero con espalda de guarura profesional, un hombre físicamente fuerte, pero torpe mentalmente para cuando menos haber hecho un mejor papel. Por su parte, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, dio y aportó una imagen cálida, elocuente y mucho más humana que “Alito”. Así, para la diputada priista Dulce María Sauri Riancho, quien es una verdadera experta y conocedora de la política nacional y sus vericuetos, la propuesta de enlazar fuerzas con el partido del presidente Obrador se habrá de sopesar, siempre y cuando sirva para alentar el verdadero progreso de la nación, sin distinción de clases. Sauri será muy cuidadosa al respecto para no verse jamás como una empleada de la Federación.

A mi parecer, se rebeló la clase media-media, así como la clase media-alta en las urnas, pero también aquellos que estando por debajo de la línea del supuesto confort, aun así se creen pudientes y bordados a mano y con lentejuelas de oro, no hay nada más cómodo que sentirse lo que no se ha podido alcanzar en la realidad viva.

Hemos podido levantarnos, ahora lo subsecuente será no dividir a los y las compatriotas, tampoco decir que las vacunas o los programas sociales fincaron la diferencia; al final de cuentas los segundos siempre han existido y las vacunas para el flagelo son el nuevo volado a cara o cruz.