/ martes 18 de septiembre de 2018

Otro error garrafal de Jorge Winckler

El pasado miércoles 12 de este mes alrededor de las 20:00 horas, fue secuestrada Leslie, una joven estudiante de medicina de la Universidad Cristóbal Colón.

Un video muestra la manera en que la joven fue privada de su libertad y subida por la fuerza a un auto donde escaparon los plagiarios.

Este martes en la madrugada, Leslie fue rescatada por elementos de la policía ministerial que detuvieron a cuatro presuntos secuestradores, entre ellos al exnovio de la víctima. Sus nombres son Jonathan, José, una mujer llamada Isaura y Jairo, presunto exnovio de Leslie.

En cualquier ciudad del país esto sería una muy buena noticia y los presuntos responsables podrían alcanzar una pena mínima de 40 años y una máxima de entre 50 y 140 años. Pero no en Veracruz donde el protagonismo y la ignorancia del Fiscal estatal Jorge Winckler, pueden hacer que los presuntos criminales queden en libertad.

Hasta un estudiante del primer semestre de Derecho sabe que una vez detenido un supuesto delincuente, primero se tienen que integrar bien las carpetas de investigación, respetando en todo momento sus derechos humanos y sobre todo su presunción de inocencia tal y como lo establece la Constitución.

Pero en su afán de notoriedad y deseoso por recibir el aplauso ciudadano, Jorge Winckler violó todos los derechos de los presuntos inculpados y hasta un tinterillo de barandilla puede ayudar a que un juez los ponga en libertad si se comprueba que se violó su debido proceso. Lo que será fácil para el tinterillo.

Para colmo, un diario del puerto de Veracruz dio a conocer las fotografías de los acusados con sus nombres y el rostro descubierto, lo que constituye una violación flagrante de la ley.

Esa foto tuvo que salir forzosamente de la FGE y alguien debió ordenar que la mandaran al medio de información, lo que es otra falta grave.

Alguien debería decirle al Fiscal que si antes era común presentar a los supuestos delincuentes ante los fotógrafos e incluso podían contestar preguntas de los reporteros, ahora ya no es así.

Lo que cometió Winckler es un delito que debería pagarlo él y no la joven agraviada ni sus familiares, que al saber que los presuntos secuestradores pueden ser puestos en libertad, estarán pagando con su zozobra y angustia una culpa que no tienen.

Sobre el tema, el ex subprocurador de Justicia, Fidel Ordoñez Solana, dijo que la Fiscalía General del Estado no tuvo el cuidado que ordena la ley de mantener en secrecía los nombres de los presuntos inculpados lo que viola sus derechos humanos y sus garantías individuales.

Y al referirse a las barrabasadas de Jorge Winckler y la FGE comentó que es triste que una investigación se venga abajo por funcionarios como Winckler, que al estar ávidos de dar buenas noticias cometen errores garrafales.

Agregó que nadie es culpable hasta que no haya una sentencia. “La Fiscalía tuvo que integrar su carpeta y no entregar información a los medios, sólo ordenar al juez y que éste resuelva. Porque los presuntos inculpados van alegar ante el juez de control que se violó la presunción de inocencia y pueden quedar en libertad”.

“Nos da mucho coraje a todos los ciudadanos veracruzanos que se cometan errores y que se dé la oportunidad y la posibilidad de que los que cometieron el delito, puedan obtener su libertad por una violación del proceso”, dijo el ex funcionario.

Y sí, da mucho coraje y esto provoca frustración. Pero qué se puede esperar con el Fiscal que tenemos.