/ viernes 22 de marzo de 2019

Educación y contexto

Aquello que nos rodea nos impacta a favor o en retroceso de nuestra evolución humana. El sector educativo nacional apoya las iniciativas del presidente AMLO, en modo promisorio y cualitativo.

La vastedad de la geografía, los usos y costumbres de las diversas regiones que integran a México, la etnicidad plural, la individualidad genética y social que nos distingue como nación, hace posible vivir en una pluriculturalidad apabullante para otros pueblos. Hace poco el conocido dulce "pulparindo" hecho de tamarindo provocó un escándalo con los gringos; ellos creían que tenía moho, pero no era así, es un compuesto salado que recubre a la golosina; los gringos suelen ser muy ignorantes a veces, simplifican su vida a tal grado que no pueden ver más allá de sus hamburguesas y hot dogs.

Acá la educación que se ha impartido a las generaciones adultas pasó por el sistema socialista en su proceso. Los libros editados por la SEP con la imagen de la mujer indígena en sus portadas evidenciaron nuestro origen mestizo; la gran mayoría cursamos en un sistema público educativo, le costamos al erario público, a los impuestos sociales y a las entrañas mismas de nuestra patria. Así los contextos se han ido modificando hasta la escuela privada y la no formativa en valores contextuales de civilidad, ética, nacionalismo, patriotismo, indigenismo, pluralidad y modelos educativos de acuerdo a la realidad circundante entre nosotros mismos.

Lázaro Cárdenas fue el primer presidente con una marcada política educativa de corte socialista, era un “pater familias para todos los mexicanos”, un hombre muy querido y apreciado por su transparencia y ecuanimidad de gobierno. Tardaría mucho tiempo en regresar un contexto similar de objetivar al sistema educativo, lo cierto es que no resulta en nada fácil el coordinar a un sistema tan politizado como diverso en sus niveles, sus variables, en los contextos de lengua indígena, entre lo rural, lo selvático y de lo urbano a lo sub-urbano. Desde aquí parte la contextualidad o la pérdida de la misma en la inmensa variedad de magisterio existente. Hay que dictaminar y diagnosticar las causas y posibles soluciones al enorme reto de educar para transformar conciencias y formar en sus contextos al México del futuro. El debate sigue en pie, los legisladores no harán todo el trabajo, los maestros han estado, están y estarán en la línea frontal por la transformación del pueblo.

Aquello que nos rodea nos impacta a favor o en retroceso de nuestra evolución humana. El sector educativo nacional apoya las iniciativas del presidente AMLO, en modo promisorio y cualitativo.

La vastedad de la geografía, los usos y costumbres de las diversas regiones que integran a México, la etnicidad plural, la individualidad genética y social que nos distingue como nación, hace posible vivir en una pluriculturalidad apabullante para otros pueblos. Hace poco el conocido dulce "pulparindo" hecho de tamarindo provocó un escándalo con los gringos; ellos creían que tenía moho, pero no era así, es un compuesto salado que recubre a la golosina; los gringos suelen ser muy ignorantes a veces, simplifican su vida a tal grado que no pueden ver más allá de sus hamburguesas y hot dogs.

Acá la educación que se ha impartido a las generaciones adultas pasó por el sistema socialista en su proceso. Los libros editados por la SEP con la imagen de la mujer indígena en sus portadas evidenciaron nuestro origen mestizo; la gran mayoría cursamos en un sistema público educativo, le costamos al erario público, a los impuestos sociales y a las entrañas mismas de nuestra patria. Así los contextos se han ido modificando hasta la escuela privada y la no formativa en valores contextuales de civilidad, ética, nacionalismo, patriotismo, indigenismo, pluralidad y modelos educativos de acuerdo a la realidad circundante entre nosotros mismos.

Lázaro Cárdenas fue el primer presidente con una marcada política educativa de corte socialista, era un “pater familias para todos los mexicanos”, un hombre muy querido y apreciado por su transparencia y ecuanimidad de gobierno. Tardaría mucho tiempo en regresar un contexto similar de objetivar al sistema educativo, lo cierto es que no resulta en nada fácil el coordinar a un sistema tan politizado como diverso en sus niveles, sus variables, en los contextos de lengua indígena, entre lo rural, lo selvático y de lo urbano a lo sub-urbano. Desde aquí parte la contextualidad o la pérdida de la misma en la inmensa variedad de magisterio existente. Hay que dictaminar y diagnosticar las causas y posibles soluciones al enorme reto de educar para transformar conciencias y formar en sus contextos al México del futuro. El debate sigue en pie, los legisladores no harán todo el trabajo, los maestros han estado, están y estarán en la línea frontal por la transformación del pueblo.