Indiscutible la larga lista de denuncias y órdenes de aprehensión que pesan sobre el todavía preso Javier “N”.
De nuevo desde Veracruz la arenga fue sonora y tuvo la cobertura que amerita el ya famoso escándalo político más jarocho de todos los tiempos.
Pero, la gran pregunta más allá de las explicaciones jurídicas es: ¿sale de la cárcel y litiga en libertad el exgobernador Veracruz?
Hay toda clase de versiones, las legales, llevan a la conclusión más lógica, que no podría pisar la calle e irse a disfrutar de lo mucho o poco que le queda.
La salida de Elba Esther Gordillo después de los resultados del 1 de julio, asoma “sospechosismo”; se habla de una inclinación de la balanza hacia quienes se la jugaron con el equipo ganador.
Nada casual que en campaña se insistiera en la amnistía y el perdón; será que antes del 1 de diciembre que se dé formalmente el cambio de mando, se estén cumpliendo algunos acuerdos.
Cabría en este caso la frase “A los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, la ley a secas”.
Pero no se puede desdeñar el empeño del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, cuando afirma con gran contundencia “No obtendrá su libertad” al referirse a Javier “N” en un convulsionado miércoles que destapo la posibilidad de que el cordobés pudiera salir del Reclusorio Norte.
El otro gran tema, son las órdenes de aprehensión que tiene Javier “N” con epicentro en Veracruz; al menos en los siguientes 98 días estarán vigentes y la de mayor gravedad es sin duda, la de desaparición forzada.
Se requiere la aprobación de Guatemala, pero para ello y mala suerte del gobierno del estado de Veracruz, la gestión sólo se puede lograr por la vía diplomática, es decir, desde el nivel federal y habría que ver si hay la verdadera intención de concretarlo.
Así las cosas, ya corren las apuestas ¿pisa o no la calle Javier “N”? la posibilidad real es que pudiera lograrse, si es que hay el propósito, no antes de los 98 días que le quedan a Yunes Linares como gobernador de Veracruz.
Ágora
Desde Veracruz también insisten en que Karime tiene orden de aprehensión, pero el proceso de extradición se antoja literalmente imposible; la razón es sencilla, no hay la mínima intención.
@monicamarena
