/ miércoles 29 de agosto de 2018

Todos la cortan con el PRI

Sin duda se trata de la peor crisis que ha tenido el PRI en toda su historia; ni en sus peores elecciones presidenciales como la del tabasqueño Roberto Madrazo, los resultados habían sido tan devastadores.

La debacle tricolor del pasado 1 de julio no alcanzo a desaparecerlos como al PES y al PANAL, pero si a casi borrarlos en los estados y en las cámaras, convertirlos en muy malos futuros acompañantes electorales.

Las consecuencias eran de esperarse, por ejemplo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en voz de su dirigente, Arturo Escobar, ya pinto su raya con el PRI, partido con el que hasta hace muy poco, pactaron históricas alianzas cuando así convino políticamente.

Más allá del recuento de beneficios que obtuvo el PVEM, hay que revisar su papel en esta última elección, en donde de acuerdo con sus intereses obtuvo como siempre, mayores beneficios a largo plazo.

Por ejemplo, el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, considerado la joya de la corona de los verdes por su ascendente carrera siempre abanderado por ese partido, como dijeran los niños, "la cortó con el PRI" en el momento mismo que le impusieron a Roberto Albores como candidato al gobierno de Chiapas.

Aunque Velasco hizo como que se enojaba, lo cierto, es que ya había una ruta alterna para el joven gobernador, pues sus ligas familiares estaban ya jugando el futuro, pero con MORENA y Andrés Manuel López Obrador.

Manuel Velasco sabía que la ventaja de quien lo iba a relevar la traía Morena y desde esa óptica, mejor nadó de muertito y esperó sin sobresaltos la noche del 1 de julio, ya lejos, muy lejos de la administración federal priista.

Apenas hace unos días se confirmó lo que era un secreto a voces, Manuel Velasco, el todavía militante del PVEM, es nada menos que senador por la vía plurinominal y coordinador de la bancada, por lo que a diferencia de otros gobernadores salientes, continuará con fuero, poder y cercanía con el próximo presidente de México.

El Verde anunció oficialmente el divorcio con el PRI y lo que sigue, es sin duda, una alianza no firmada pero con Morena, ahora con mayoría para las grandes decisiones. Así se las gastan los verdes.


Ágora


Por cierto, las mini bancadas del PRI en todas las cámaras, llámese local o nacional, obliga a sus pocos legisladores a redoblar esfuerzos, sacar lo mejor que tengan (si es que tienen) porque ahora sí, será muy notorio quién sabe y quién no, el balconeo será permanente.


@monicamarena


Sin duda se trata de la peor crisis que ha tenido el PRI en toda su historia; ni en sus peores elecciones presidenciales como la del tabasqueño Roberto Madrazo, los resultados habían sido tan devastadores.

La debacle tricolor del pasado 1 de julio no alcanzo a desaparecerlos como al PES y al PANAL, pero si a casi borrarlos en los estados y en las cámaras, convertirlos en muy malos futuros acompañantes electorales.

Las consecuencias eran de esperarse, por ejemplo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en voz de su dirigente, Arturo Escobar, ya pinto su raya con el PRI, partido con el que hasta hace muy poco, pactaron históricas alianzas cuando así convino políticamente.

Más allá del recuento de beneficios que obtuvo el PVEM, hay que revisar su papel en esta última elección, en donde de acuerdo con sus intereses obtuvo como siempre, mayores beneficios a largo plazo.

Por ejemplo, el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, considerado la joya de la corona de los verdes por su ascendente carrera siempre abanderado por ese partido, como dijeran los niños, "la cortó con el PRI" en el momento mismo que le impusieron a Roberto Albores como candidato al gobierno de Chiapas.

Aunque Velasco hizo como que se enojaba, lo cierto, es que ya había una ruta alterna para el joven gobernador, pues sus ligas familiares estaban ya jugando el futuro, pero con MORENA y Andrés Manuel López Obrador.

Manuel Velasco sabía que la ventaja de quien lo iba a relevar la traía Morena y desde esa óptica, mejor nadó de muertito y esperó sin sobresaltos la noche del 1 de julio, ya lejos, muy lejos de la administración federal priista.

Apenas hace unos días se confirmó lo que era un secreto a voces, Manuel Velasco, el todavía militante del PVEM, es nada menos que senador por la vía plurinominal y coordinador de la bancada, por lo que a diferencia de otros gobernadores salientes, continuará con fuero, poder y cercanía con el próximo presidente de México.

El Verde anunció oficialmente el divorcio con el PRI y lo que sigue, es sin duda, una alianza no firmada pero con Morena, ahora con mayoría para las grandes decisiones. Así se las gastan los verdes.


Ágora


Por cierto, las mini bancadas del PRI en todas las cámaras, llámese local o nacional, obliga a sus pocos legisladores a redoblar esfuerzos, sacar lo mejor que tengan (si es que tienen) porque ahora sí, será muy notorio quién sabe y quién no, el balconeo será permanente.


@monicamarena